Aunque Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), esquivó preguntas sobre si el banco central se inclinaba hacia un aumento de las tasas de interés en su reunión de política monetaria de diciembre, luego de que este miércoles decidió mantener las tasas en su nivel más alto en 22 años, por segunda ocasión consecutiva, esto no implica que la restricción para combatir la inflación concluyó.

El banco central estadunidense decidió mantener las tasas de interés en el intervalo de 5.25 y 5.5 por ciento.

En septiembre, la Fed se tomó un respiro para ver el efecto de las tasas en los niveles actuales, por lo que ahora parece necesitar más tiempo para analizar los efectos reales del endurecimiento de la política monetaria y pospone por segunda vez consecutiva la posibilidad de llevar las tasas a 5.75 por ciento, tal y como figura en su hoja de ruta para este año, antes de dar por concluida la carrera alcista en el precio del dinero.

La pausa era de esperarse por la presión alcista que se observó sobre las tasas de interés en el mercado, principalmente las de largo plazo. Asimismo, y de acuerdo con declaraciones del presidente de la Fed, la fortaleza del dólar frente a una canasta amplia de divisas también funcionó como un mecanismo de restricción monetaria. Si bien la Fed extendió la pausa del ciclo restrictivo, esto no implica que la restricción concluyó, explicó Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.

En conferencia, Powell destacó que los miembros del Comité de Operaciones de Mercado Abierto aún no cuentan con la confianza suficiente para determinar que la restricción monetaria actual permitiría lograr la convergencia de la inflación hacia el objetivo de 2 por ciento.

Mercados reaccionan al alza

A la espera del dato del empleo estadunidense de octubre, los mercados financieros reaccionaron al alza, mientras el dólar se desinfló frente a sus principales cruces.

Aunado a lo anterior, el banco central de Estados Unidos reveló que la siguiente semana venderá 112 mil millones de dólares de activos del Tesoro a largo plazo, por debajo de lo esperado, ocasionando una caída de las tasas de interés en el mercado secundario.

La tasa de los bonos del Tesoro a 10 años bajó a 4.73 por ciento, la mayor caída diaria desde el 15 de marzo, cuando todavía había nerviosismo en el mercado por el desorden bancario de Estados Unidos.

El peso mexicano alcanzó su quinto avance consecutivo este miércoles al apreciarse 1.21 por ciento, equivalente a 21.79 centavos, para cerrar en 17.8076 unidades por dólar spot.

Así, la moneda mexicana alcanzó su mejor nivel en casi un mes, mientras acumuló una ganancia ante la divisa estadunidense de 2.80 por ciento en cinco sesiones.

Los futuros del Brent cayeron 0.5 por ciento, para ubicarse en 84.63 dólares el barril. El crudo West Texas Intermediate (WTI) bajó 0.7 por ciento, a 80.44 dólares.