Jueves 2 de noviembre de 2023, p. 12
La aceptación de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de utilizar los fondos de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF) para ayudar a los damnificados por el huracán Otis en Guerrero causó sorpresa entre los ministros, quienes no fueron consultados para esta decisión, señalaron fuentes del máximo tribunal.
El martes, como ocurre casi todas las semanas, hubo una sesión privada del pleno de ministros para discutir asuntos administrativos, presupuestales y temas de coyuntura para la SCJN.
En ese contexto, se comentó la propuesta que el Presidente hizo horas antes en su conferencia matutina, a lo cual Piña Hernández les anunció que daría respuesta por escrito, pero no les dijo cuál sería el sentido de ésta. Tan sorprendente fue, que incluso algunos ministros pidieron a su personal confirmar la noticia, apenas la vieron publicada en los portales de los medios de comunicación.
Las fuentes consultadas reconocieron que Piña Hernández no requería del consenso de los ministros para tomar una decisión, pues entre sus facultades legales está la de resolver sobre el presupuesto de la SCJN. La molestia entre algunos togados no sólo fue por el contenido del oficio, sino incluso por su forma, pues opinaron que estaba mal escrito y se prestaría a ambigüedades.
En el máximo tribunal se dio acuse de recibo de la carta que, por instrucciones del Presidente, envió la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, a Piña Hernández para comenzar el diálogo sobre los fideicomisos. Sin embargo, tendrán que esperar hasta la próxima semana para una respuesta, pues la SCJN hizo puente y su presidenta se encuentra fuera de la Ciudad de México.
Legalmente, la extinción de los fideicomisos de la SCJN será un tema complejo, aunque desde 2013 se comenzaron a tomar medidas para simplificar su administración. En diciembre de ese año, el entonces ministro presidente, Juan Silva Meza, hizo que los fiduciarios de estos fondos, originalmente todos bancos privados, fueran sustituidos en la mayoría de los casos por Nacional Financiera.
Sólo el del Fondo Nacional para el Fortalecimiento y Modernización de la Impartición de Justicia, el único que sobreviviría por tener fundamento legal y estar dedicado a las labores sustantivas de la administración de justicia, tiene como fiduciario a Banobras desde su fundación.