Cultura
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Abrirán al público carbonera con bocetos de Miguel Ángel

Debaten expertos sobre dibujos que podrían ser obra de sus seguidores

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▲ Aspectos de los trazos en carboncillo que lucen las paredes de una habitación dentro de la Capilla de los Medici de Florencia.Foto Ap
Reuters y Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de noviembre de 2023, p. 5

Florencia. Una antigua carbonera, donde se cree que el gran artista del Renacimiento Miguel Ángel (1475-1564) se escondió para escapar de un Papa furioso, se abrirá al público el 15 de noviembre, informó ayer un representante del Museo de las Capillas de los Medici.

La habitación secreta, que mide 10 metros de largo, 3 de ancho y 2.5 metros de alto, contiene bocetos al carbón de figuras humanas que han sido atribuidos al genio, poeta, escultor y arquitecto italiano, de quien se dice se refugió allí en 1530.

La pequeña sala fue redescubierta en 1975, cuando los responsables buscaban una nueva salida de las Capillas de los Medici para dar cabida al creciente número de visitantes.

En ese año, Paolo Dal Poggetto, entonces director del museo, atribuyó a Miguel Ángel la gran mayoría de los dibujos encontrados en las paredes, explicó la actual representante de la pinacoteca, Paola D’Agostino. Sin embargo, dicha afirmación desató un encarnizado debate que no ha cesado.

Según la teoría de Dal Poggetto, Miguel Ángel se escondió en el minúsculo espacio de la ira del papa Clemente VII por apoyar una efímera república que derrocó a los Medici, esbozando estudios para algunos de sus proyectos. Entre éstos se encuentran bocetos que se cree que son las piernas del político Giuliano de Medici, como los incluidos en la Sacristía Nueva cerca de la entrada de la sala secreta.

Los principales estudiosos de los dibujos del creador florentino, considerado uno de los genios más excelsos de la historia del arte, rechazaron las atribuciones en el momento del descubrimiento, mientras otros tenían una opinión más moderada, en el sentido de que algunas obras podían ser de Miguel Ángel, pero otras de sus seguidores. Así que el debate continúa, puntualizó Paola D’Agostino.

La sala se utilizó para almacenar carbón hasta 1955; después se cerró herméticamente y quedó olvidada durante décadas bajo una trampilla que, a su vez, se ocultó bajo los muebles. Los propios dibujos se descubrieron bajo dos capas de yeso.

Grupos pequeños de tan sólo cuatro personas podrán visitar la habitación secreta a partir del 15 de noviembre durante un máximo de 15 minutos. Las entradas costarán 20 euros, además de los 10 euros que se cobran por la entrada al museo principal.

El número limitado de visitantes y el tiempo que pueden estar se debe a la necesidad de alternar la exposición a la luz LED con largos periodos de oscuridad para proteger las obras, aclaró el museo.

Los turistas podrán acceder a la sala a través de una escalera estrecha y se admitirá un máximo de 100 visitantes por semana.