Madrid. Diferentes agencias humanitarias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) informaron ayer al Consejo de Seguridad de la ONU que la situación en la franja de Gaza pende de un hilo, por la escasez de recursos y los continuos bombardeos israelíes.

En este contexto, Estados Unidos reiteró que no apoya los llamados a un alto el fuego en la guerra entre Israel y Hamas, pero confía en incrementar a por lo menos 100 por día el número de camiones de ayuda que entra a Gaza por el paso fronterizo de Rafah con Egipto, informó la Casa Blanca.

Por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), Lisa Doughten, resaltó que no hay ningún lugar seguro en el enclave palestino, en particular para los bebés prematuros o los pacientes renales que dependen de una diálisis, cuya vida pende de un hilo por la falta de combustible para los generadores de electricidad.

Hay aproximadamente 9 mil enfermos de cáncer que no están recibiendo una atención adecuada, añadió después del bombardeo del Hospital de la Amistad Turco-Palestina de la Ciudad de Gaza, el único con capacidad para tratar a pacientes de cáncer y cuya evacuación ordenó Israel.

No hay ningún lugar seguro al que ir para estos pacientes y quienes están con soporte vital y los bebés de las incubadoras. Trasladarse sería una sentencia de muerte cierta, subrayó.

Cada día mueren o resultan heridos más de 420 niños

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó que cada día mueren o resultan heridos más de 420 niños en Gaza. Es una cifra que debería conmovernos hasta lo más profundo, advirtió la directora ejecutiva del Unicef, Catherine Russell.

También compareció ante el Consejo de Seguridad el comisionado general de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (Unrwa), Philippe Lazzarini, quien denunció que casi 3 mil 200 niños murieron en Gaza en apenas tres semanas de conflicto, una cantidad que supera la cifra anual en todas las zonas de conflicto desde 2019.

Los civiles que quedan en el norte (de Gaza) están recibiendo órdenes de evacuación de las fuerzas israelíes que les instan a ir al sur para recibir la escasa asistencia humanitaria, señaló Lazzarini.

Pero muchos no se pueden mover, incluidas embarazadas, discapacitados, enfermos y heridos. Lo que ha pasado y sigue pasando es un desplazamiento forzado, subrayó.

Lazzarini denunció las lamen-tables condiciones en las que viven los cientos de miles de desplazados forzosos con agua y alimentos limitados. El hambre y la desesperación está convirtiéndose en rabia contra la comunidad internacional en Gaza, advirtió.

El coordinador de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, aseguró que no hay ningún lugar seguro en la franja de Gaza y no tiene suficientes suministros vitales para ayudar a los 1.4 millones de desplazados internos.