Ayer concluyeron las comparecencias de los 10 aspirantes a la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ante la Junta de Gobierno. Los dos últimos entrevistados fueron el director de Evaluación Institucional de la universidad, Imanol Ordorika Sacristán, y la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García.

El primer entrevistado fue Ordorika, quien comentó a La Jornada que se dio un intercambio de puntos de vista muy profundo, en el que hubo preguntas que trataron de que hiciera más claros sus planteamientos, aunque algunas llevaban implícitas diferencias sobre cómo se aprecian ciertas situaciones ­universitarias.

A pesar de que la comparecencia fue en un marco de mucho respeto, Ordorika indicó que varios de los 15 integrantes expresaron que él ha enfatizado en su proyecto una serie de críticas y no ha reconocido las cosas que hace bien la UNAM, pero yo les dije que me diferenciaba de otros candidatos porque no tomé una actitud autocomplaciente, sino atender los temas que a mi juicio merecen acciones decididas de parte de la rectoría.

Él ha sido el aspirante que más tiempo tardó en su comparecencia. Después de cuatro horas con cuatro minutos de intercambio de preguntas y respuestas, contó que lo escucharon con paciencia y expuso con absoluta libertad mis planteamientos, incluso en aquellos casos que se veía que teníamos diferencias.

Precisó que hubo temas que generaron incomodidad en algunos miembros de la junta. Sin embargo, aseguró que se sintió tranquilo. Fui muy claro y preciso y espero hagan un nombramiento distinto en esta ocasión.

Temas insoslayables

Por la tarde, la doctora en sociología y ex directora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades acudió a la comparecencia, que duró casi tres horas, en la que abordaron los temas que considera más recurrentes en la universidad, como la problemática de los profesores de asignatura, el aumento de la matrícula, la deserción escolar y la violencia de género, los cuales sin importar a quién nombren, consideró, son temas que ya no pueden soslayarse.

Entrevistada por este diario, comentó que fue una reunión muy cálida. Esperaba que fueran amables con ella, pero fue sorpresivo que realmente se mostraron cálidos y me hicieron sentir muy acogida. Se refirieron a mi plan de trabajo con palabras elogiosas y pude plantearles cuáles serían mis retos si llego a ser rectora.

Agregó que de los 10 aspirantes es la única que por primera vez se reunió con la Junta de Gobierno para un proceso de sucesión y creo que me fue muy bien, porque generaron un ambiente de confianza y amabilidad. Agradeció que su apellido la puso al final de la lista porque le permitió prepararse más y tener el fin de semana para estudiar muchas cifras que son de gran aprendizaje y han enriquecido mi visión.