París. Reporteros Sin Fronteras (RSF) aseguró ayer que la investigación que realizó sobre la muerte del camarógrado de Reuters Isam Abdulá en el sur de Líbano revela que el impacto fue resultado de un ataque deliberado procedente de la frontera israelí contra un grupo de periodistas de varias agencias internacionales, el pasado día 13.

El grupo fue atacado deliberadamente. Dos ataques tan seguidos (poco más de 30 segundos) en el mismo lugar y con muy poca diferencia de tiempo lo demuestran, resaltó RSF en un comunicado sobre la presencia hasta de siete periodistas de Reuters, Afp y Al Jazeera en el lugar atacado.

RSF no cuestionó directamente al ejército israelí, pero indicó que según el análisis balístico encargado por RSF, la zona de procedencia de los disparos se halla al este del lugar en que el grupo de periodistas y sus automóviles fueron tomados como blancos, donde se encuentra la frontera con Israel.

La organización recordó que el grupo de siete periodistas llevaba una hora en el mismo lugar, en lo alto de una colina, que estaban claramente identificados como integrantes de la prensa y equipados con chalecos balísticos y cascos, por lo que considera poco probable que pudieran haber sido confundidos con combatientes, en particular porque no se estaban escondiendo.