Tel Aviv., Miles de desesperados pobladores de Gaza han irrumpido en almacenes de ayuda para conseguir harina y otros productos básicos, en lo que la ONU ha llamado un signo preocupante de que el orden civil se está resquebrajando en la franja.

Imágenes de video de Khan Younis, en el sur de Gaza, muestran personas que salían ayer de un almacén cargando cajas y bolsas grandes con harina, artículos higiénicos y otros productos.

La Agencia de Alivio y Obras de Naciones Unidas para refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) señaló que la gente en Gaza está asustada, frustrada y de-sesperada después de tres semanas de bombardeo implacable y estado de sitio en el enclave.

Las tensiones y el miedo empeoran por el corte en las líneas de comunicación telefónica y de internet, expresó el director de la UNRWA en Gaza, Tomas White. La gente se siente abandonada a su suerte, aislada de sus familias dentro de Gaza y en el resto del mundo.

La ONU ha dicho que se requiere más ayuda con urgencia, mencionando hambre, enfermedades transmitidas por el agua y deshidratación. Las necesidades de las comunidades son inmensas, aunque sea sólo para supervivencia básica, mientras la ayuda que recibimos es magra e inconsistente, agregó White.

Juliette Toma, vocera de la UNRWA, la cual ha perdido 59 trabajadores en el bombardeo, declaró a The Independent que los almacenes asaltados se ubican en el centro y el sur de Gaza, en zonas donde Israel ha ordenado la evacuación de civiles.

Desplazamiento masivo de personas

El desplazamiento masivo de personas del norte de la franja hacia el sur ha puesto enorme presión sobre aquellas comunidades, y añade una carga más a los debilitados servicios públicos. Algunas familias recibieron hasta 50 parientes refugiados en un solo hogar.

Juliette Toma advirtió que la comida se agota con rapidez en los mercados de Gaza, donde viven más de 2 millones de personas, de las cuales la mitad son niños.

Los pobladores han estado viviendo bajo un sitio muy estrecho y una guerra brutal durante las tres y pico de semanas pasadas. Están frustrados, cansados, hambrientos, conmocionados y traumados; han perdido demasiado, señaló. El apagón de las comunicaciones creó pánico y aumentó la sensación de aislamiento.

Israel ha lanzado su más intenso bombardeo de Gaza en represalia por un sangriento ataque perpetrado el 7 de octubre por militantes de Hamás en el sur de Israel, en el que murieron cientos de personas y docenas fueron tomadas en rehenes, entre ellas bebés y ancianos.

Ayer, las fuerzas armadas israelíes dieron indicios de proponerse circundar la ciudad principal de Gaza, al publicar fotografías de tanques de guerra en la costa oeste del enclave palestino, 48 horas después de ordenar la expansión de incursiones por tierra en su frontera oriental.

El ala militar de Hamas afirmó que sus militantes se enfrentaron a tropas israelíes que entraron en el noroeste de la franja de Gaza con armas pequeñas y misiles antitanque. Militantes palestinos han seguido disparando cohetes hacia Israel, incluida su centro comercial, Tel Aviv.

Desde que empezó el bombardeo, Israel ha impuesto un sitio paralizante en Gaza, cortando agua, comida, energía, suministros médicos y combustible necesario para los generadores. Bloqueó el combustible aduciendo preocupaciones de que acabe siendo usado por Hamas para impulsar cohetes.

El ministerio de Salud en Gaza, gobernada por Hamas, ha reportado que más de 8 mil personas han perecido en las tres semanas pasadas. Esto equivale a cuatro veces la cifra total de muertes de palestinos en la guerra de Israel y Hamas en 2014, que duró siete semanas.

Han perecido más de 3 mil niños: ONG

La organización Save the Children señaló que más de 3 mil 100 niños han perecido en este tiempo en el enclave, lo que sobrepasa la cifra anual de niños muertos en zonas de conflicto en todo el mundo de 2019 a la fecha.

La ONU ha lanzado repetidos llamados a un cese humanitario el fuego para permitir la entrega de ayuda y la evacuación de los más vulnerables. El viernes pasado, la Asamblea General de la organización aprobó por mayoría abrumadora una resolución no vinculante en la que demanda una tregua humanitaria inmediata, durable y sostenida, acto que el ministro israelí del exterior rechazó por despreciable.

Hasta ahora no se ha anunciado ninguna pausa y sólo se ha permitido el paso de un puñado de ayuda. Juliette Toma dijo que, desde el 7 de octubre, sólo se ha dejado ingresar a 80 camiones en Gaza, contra 500 al día que entraban antes de la guerra. Necesitamos que entre un flujo continuo de provisiones en la franja de Gaza, añadió.

Cogat, la agencia de defensa israelí que normalmente es enlace con los palestinos, admitió que existe angustia humanitaria en Gaza, pero negó que la gente se esté quedando sin alimentos.

Existe abasto de comida en Gaza para varias semanas, aseguró el coronel Elad Goren, vocero de Cogat, sin dar detalles. En una conferencia ayer, afirmó que militantes de Hamás también han acumulado provisiones, incluido combustible, que están reteniendo de los civiles.

Señaló que la próxima semana Israel planea aumentar de manera dramática la cantidad de asistencia a Gaza, y animó a los civiles palestinos a evacuar el norte de la franja y dirigirse a una zona humanitaria designada en el sur del territorio.

En tanto, la Media Luna Palestina afirmó ayer haber recibido advertencias de autoridades israelíes para evacuar de inmediato el hospital Al-Quds, en la franja de Gaza, y que ha habido ataques a 50 metros de ese centro. La Organización Mundial de la Salud ha señalado que es imposible evacuar el hospital y que las órdenes de hacerlo pueden constituir transferencia forzada.

Esto ocurrió después de que Gaza quedó sumida en la oscuridad el viernes, al cortarse los servicios de telefonía móvil, fija e Internet, cuando los militares anunciaron que estaban expandiendo sus actividades en tierra dentro de la franja y enviando tropas y tanques.

Noche de fuego intenso

Durante 24 horas, el enclave sitiado ha estado sujeto a intenso bombardeo por aire, mar y tierra. A lo largo de la frontera con Israel, el estruendo del fuego israelí era constante. Israel afirmó haber atacado 450 objetivos en un solo día. Cuando algunas redes móviles se restauraron ayer, médicos en Gaza dijeron a The Independent que había sido la noche de fuego más intenso que habían soportado.

Ghassan Abu Sitta, cirujano británico-palestino que trabaja con Médicos Sin Fronteras dentro del hospital más grande de Gaza, relató que cuando ocurrió el apagón pensó: “creo que hasta aquí llegamos.

Los edificios se estremecían. Cuando uno salía a la calle, los proyectiles de artillería llegaban al Hospital Shifa, relató, añadiendo que la situación era catastrófica.

Sin redes móviles, las familias no pudieron llamar a los paramédicos y en consecuencia las ambulancias iban a ciegas en dirección a los lugares atacados, para levantar a los heridos, agregó Sitta.

También mencionó recibir pacientes –entre ellos un adolescente de 13 años– con lo que creía ser quemaduras causadas por fósforo blanco. Esta sustancia, versión moderna del napalm, puede ser usada para marcar, señalar y oscurecer, o como arma para iniciar incendios.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya