Guadalajara, Jal., En una visita a la presa El Zapotillo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunciaron que el 27 de diciembre se concluirá la planta de bombeo del embalse El Salto para llevar agua, mediante un acueducto, a la presa Calderón, lo que significa que habrá un metro cúbico (mil litros) por segundo adicional para enfrentar el estiaje de 2024, luego de una mala temporada de lluvias en 2023.

Alfaro indicó, en un video que subió a sus redes sociales desde la cortina del embalse, ubicado en el municipio alteño de Cañadas de Obregón, que en febrero entrante comenzará el llenado de la presa y se inaugurará la planta de bombeo.

Con ello, las autoridades esperan cumplir el objetivo de enviar 5.6 metros cúbicos por segundo a la zona metropolitana de Guadalajara, lo que según el mandatario emecista garantizará el abasto de líquido para la capital jalisciense y su área conurbada por los próximos 50 años.

En la actualidad existen tres fuentes de abastecimiento para los tapatíos: el lago de Chapala, la presa Calderón y pozos de extracción, que aportan poco más de 10 metros cúbicos por segundo, por lo cual el aporte a la capital del estado desde el río Verde, a través del sistema hídrico que empieza en la presa El Zapotillo, aumentará según el pronóstico en poco más de 50 por ciento la cantidad de agua para la ciudad.

Vamos muy bien, tal vez sea una de las obras de más trascendencia que vamos a hacer en este sexenio, destacó Alfaro.

La inversión del proyecto es federal y comenzó desde el sexenio pasado, aunque la construcción de la presa se detuvo varios años por la inconformidad de habitantes de los poblados de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, que serían inundados por el embalse.

Sin embargo, el conflicto fue destrabado por López Obrador al anunciar que la cortina de la presa no sería tan alta y se construirían ventanas de desfogue, lo que, por tanto, impediría la inundación de los tres pueblos en resistencia.