Como cada 28 de octubre, devotos de San Judas abarrotaron la iglesia de San Hipólito y San Casiano, conocida como el templo de San Juditas, en la colonia Guerrero, por lo que desde la tarde del viernes fue cerrado un tramo de la avenida Hidalgo con el consecuente caos en Paseo de la Reforma, Guerrero y Bucareli, así como la interrupción parcial del servicio del Metrobús en la línea 3.

Afuera no faltaron tumultos, como el momento en que una persona empezó a regalar playeras para niños con estampados del santo, por lo que de inmediato lo rodearon decenas de personas que reclamaban una.

Considerado el santo de las causas difíciles y desesperadas, es también el patrono al que se encomiendan por igual policías judiciales (ahora llamados de investigación) y ladrones, pero Hugo Ulises asegura que San Judas lo rescató de la mala vida porque lo ayudó a salir de su adicción y lo protegió cuando estuvo en la cárcel.

Un amigo que ya falleció me trajo a esta iglesia a dar gracias, tenía entonces 16 años, nos dedicábamos a robar y desde entonces se hizo devoto del apóstol, pero pasaron muchas cosas que uno se guarda, vinculadas al santo que lo hicieron cambiar, nunca le pedí para mal, le pedía para bien.

Hoy es transportista y llegó desde Zumpango, estado de México, con una imagen de caoba a cuestas que él mismo empezó a tallar hace 12 años, y sólo le falta terminar el medallón con la imagen de Jesús que caracteriza al discípulo del nazareno.

Allí también llegó María Guadalupe, vecina de Tlatelolco, a rogar por la población damnificada por el huracán Otis, que está muy necesitada, para que estén bien.

En peregrinaciones a pie desde el barrio de San Rafael Chamapa, en Naucalpan, o la colonia Observatorio, de la alcaldía Álvaro Obregón, en familia o solos, los fieles hicieron largas filas para ingresar al recinto, mientras la venta y el altruísmo se combinaron por igual en el exterior.

Desde el viernes al mediodía Josué con su familia –que tienen más de 20 años de producir imágenes del apóstol, la Virgen de Guadalupe, nacimientos, Niños Dios y hasta de la Santa Muerte– en la esquina de Héroes ofrecían figuras de diferentes tamaños entre 100 y 350 pesos, mientras al otro lado Leonardo Méndez y parientes llevaron 12 kilos de chicharrón en salsa verde y nueve de papas con longaniza para convidar a los fieles.