Joaquín Sabina apareció refulgente en el escenario del Auditorio Nacional y como el mito popular, que es considerado por la genialidad de su obra artística, fue ovacionado cuando pidió perdones a Puebla por haber cancelado su concierto el miércoles pasado y envío un abrazo absolutamente solidario a la gente de Acapulco que está sufriendo por la devastación del huracán Otis.

Contra todo pronóstico, frase que da título a su gira, Sabina mostró su buen humor y empatía con su público y comenzó una mágica noche con Cuando era más joven.

Enseguida, el intérprete de 74 años de edad expresó: ¡Bienvenidos! Qué gusto estar aquí después de tantos años saber que nunca vais a dejarnos solos.

Continuó con el encanto de su palabra: “hoy más para mí tiene un sabor especial primero por que entré a toda América por este lugar, fue el primer sitio que hice, cuando entonces no era tan impresionante como ahora… quiero pedir toda clase de perdones a la gente de Puebla por que les fallé y la culpa la tuvo la venganza de Moctezuma, se me revolvió el estómago y me secó la garganta”.

También, quiero mandar un abrazo absolutamente cómplice y solidario a la gente de Acapulco que está sufriendo. Desde aquella primera vez he tenido por suerte un camino muy largo, tanto de América del Norte y del Sur, pero si digo exactamente la verdad tengo que decir que en ningún otro país ni siquiera Argentina se ha ido metiendo tanto en mis canciones como México.

El intérprete demostró que va contra el implacable paso de los años y tras enfrentar diversas mareas a sus 74 años continuó con Sintiéndolo mucho, Lo niego todo y Mentiras piadosas.

▲ Ante 10 mil seguidores se presentó el artista español en el coloso de Reforma.Foto Ana Mónica Rodríguez

Durante la primera de cuatro fechas en el recinto de Reforma, los 10 mil seguidores del español se deleitaron con su presencia y celebrar con sus canciones la visión irreverente y pasionalmente bella de la vida desde la nocturnidad alevosa, el amor febril y el desamor sin paliativos.

Contra todo pronóstico, Sabina retomó sus rituales multitudinarios provocando emociones con sus canciones, himnos universales adheridos a la genética de la cultura popular de varias generaciones que muestran su fervor al considerado maestro del cuento cantado, incorregible vividor, roquero de corazón, cantautor de guardia.

Su gira Contra todo pronóstico, la cual arrancó en febrero en Costa Rica, continuará con presentaciones mañana, 2 y 9 de noviembre en el recinto de Reforma y después visitará Guadalajara y Monterrey.

Sabina es un artista de altísima popularidad y poder de convocatoria, ha hecho innumerables giras en casi todos los países americanos, incluyendo los más prestigiosos escenarios como el Auditorio Nacional de México, el Luna Park de Buenos Aires, o el chileno Viña del Mar, entre otros muchos, y también ha recalado en míticas salas europeas como el Royal Albert Hall de Londres y el Olympia de París.

A sus 74 años, curado de espantos por viejo y por diablo, el cantante llevo a miles de almas a un emotivo viaje y subrayó su amor por México agasajando a sus fieles con Lágrimas de mármol, Cuando aprieta el frío, Tan joven y tan viejo, Por el bulevar de los sueños rotos, 19 días y 500 Noches, entre otros temas.