Sábado 28 de octubre de 2023, p. 4
Guanajuato, Gto., Estruendo de guitarras distorsionadas, gritos y energía explosiva vibraron en la Alhóndiga de Granaditas con la llegada de Margaritas Podridas, banda de rock nada pretenciosa
, originaria de Hermosillo, Sonora.
Una noche de lluvia constante no detuvo el punk noise, grunge y shoegaze de los cuatro músicos que, rodeados de humo, empezaron su presentación el pasado jueves, llegados desde el estado invitado de honor de la edición 51 del Festival Internacional Cervantino (FIC).
No sé qué tienen las nubes el día de hoy
, alcanzó a decir Carolina, vocalista y bajista, frente a los asistentes que enfrentaban el mal tiempo y escuchaban al grupo. Gritos y emoción no faltaron en la cita frente al escenario.
Los integrantes de la banda están entre los 22 y 25 años; crecieron oyendo grupos de Estados Unidos y latinos en televisión, soñando con dedicarse a la música, hacer tocadas en Hermosillo a las que tuvieran acceso los adolescentes como ellos y que se atrevieran a formar sus propias agrupaciones para hacer mucho ruido.
En su cita en Guanajuato, los músicos explicaron que el nombre reúne dos palabras con significados opuestos: la pureza de las margaritas y algo más negativo, que es lo descompuesto. Nuestro sonido es ruidoso, agresivo, pero a la vez, introspectivo y sensible
.
Están muy inspirados en las bandas de los años 90: no nos tocó vivirlo, pero lo vimos en la televisión y nos movió
.
Margaritas Podridas también implica una anécdota personal, de una pelea de la cantante con su madre. Hace referencia directamente a los estándares de pureza y perfección que sujetan a una mujer. El nombre es una protesta en contra de eso. Me motivó como adolescente
, relató a la prensa horas antes del concierto en la explanada del edificio histórico.
Carolina Enríquez, Alfonso López, Rafael Armenta y Erubiel Cuen se definieron como una banda de Hermosillo, un pueblo que es capital
. Se conocieron en un bachillerato especializado en arte; cuentan que cuando eran menores no había muchos espacios ni oportunidades para ellos.
Los chicos tranquilos, sencillos y algo tímidos que por la mañana conversaron con la prensa, se transformaron en la noche en figuras que saltaban con las manos bien firmes sobre sus instrumentos y los rostros hacia abajo cubiertos por las melenas despeinadas. La voz femenina, potente y rabiosa de la vocalista, que usaba un vestido de terciopelo adornado con encajes, una especie de muñeca victoriana punk. Por momentos se hincaba en el piso; al final, no temió por su bajo a la hora de lanzarlo. ¡Te amooo, Carolina!
, salió la declaración de un entusiasta desde lo alto de las gradas.
Su primer disco, Porcelain Manequin, se publicó en 2018, con Esli Meuly en las guitarras, quien ya no está en la banda. Carolina relató que el grupo nació inspirado en bandas de rock, sobre todo aquellas lideradas por mujeres, aunque no eran muy populares. Luego se dio cuenta de que sí había, pero no se les daba mucha difusión.
La banda también nació con el propósito de dar voz a temas importantes de México, como la violencia o los feminicidios; fueron cosas que me inspiraron mucho. Pero luego me di cuenta de que era una responsabilidad muy grande y yo era un poco joven para entender la causa. Es algo que veo en las noticias y me afecta como mujer, pero que no me ha tocado vivir.
Añadió: Margaritas Podridas evolucionó y se convirtió en otra cosa. Somos una banda de rock; obviamente, hablamos de este tipo de temas, pero no queremos que se nos vea como una banda solamente de protesta o temas políticos fuertes. También queremos que la música sea un espacio de diversión y entretenimiento. No me gusta que nos caractericen como banda de rock femenino
.
En la Alhóndiga de Granaditas tocaron rolas de sus inicios, así como las nuevas, de 2023, como Muñeca y Corazón. Además, estrenaron las del tercer disco, que saldrá pronto.
Me gustan muchas bandas mexicanas, pero no me identificó tal cual, porque son de otras generaciones, cosas que escuchaban mis tíos o mis papás. Yo quería oír nuevos sonidos
. También mencionó que su propósito no es pretencioso, sólo queremos tocar, sonar en la radio y que otros nos vean y digan que también pueden. El talento es lo que cuenta, lo que quieres decir y transmites. Más que nada es eso: nos gusta el rock
.