Nueva York., Ivanka Trump, hija y asesora cercana de Donald Trump cuando el magnate ocupaba la Casa Blanca, deberá testificar en el juicio civil que se lleva a cabo en Nueva York contra su padre y sus dos hermanos por fraude sobre el valor de los activos de la Organización Trump, decidió ayer el juez.

Inicialmente blanco de la denuncia de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, junto con Donald Trump y otros dos de sus hijos, Eric y Donald Jr, Ivanka finalmente logró escapar.

La fiscalía todavía quiere escuchar su testimonio, que la defensa impugnó en el juicio, al alegar que ya no estaba afincada en Nueva York y afirmar que los fiscales pretenden crear un acontecimiento mediático.

El juez Arthur Engoron falló a favor de la fiscalía, al citar documentos que demuestran que Ivanka aún tiene lazos con algunos negocios en Nueva York y posee departamentos en Manhattan. Indicó que el testimonio no se realizaría antes del 1º de noviembre, para darle la oportunidad de apelar.

Ivanka anunció en enero de 2017 que dejaba su puesto en la Organización Trump, en el momento en que se había convertido, al igual que su marido Jared Kushner, en asesora de su padre en la Casa Blanca.

En la Organización Trump, fue vicepresidenta ejecutiva a cargo de desarrollo y adquisiciones. Para la fiscalía, es uno de los principales contactos con el mayor prestamista del grupo, el Deutsche Bank. Para los fiscales, su testimonio en el juicio sigue siendo relevante porque mantiene vínculos comerciales con la Organización Trump, que agrupa propiedades inmobiliarias, incluidos varios rascacielos en Nueva York, campos de golf y establecimientos de ocio.