La Haya., El ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Riyad al-Maliki, afirmó ayer que los intensos bombardeos de Israel en Gaza constituyen una guerra de venganza y pidió un alto el fuego.

Esta vez, lo que Israel está librando es diferente. Esta vez es una guerra de venganza, dijo Maliki desde La Haya, Países Bajos, donde se reunió con miembros de la Corte Penal Internacional (CPI).

Primero debemos poner fin a esta agresión unilateral y luego debemos pedir un alto el fuego, añadió.

La situación en Gaza es tan peligrosa ahora que necesita la intervención inmediata del fiscal (de la CPI), expuso Al-Maliki.

Creada en 2002, la CPI es la única jurisdicción internacional independiente que realiza investigaciones sobre crímenes de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Antes, Al-Maliki aseguró que la ANP no interferirá con una pesquisa de la CPI sobre los ataques sorpresa de Hamas del 7 de octubre contra Israel, y apoyará la pesquisa general de la corte sobre las acciones en los territorios palestinos.

El ministro se reunió dos veces con el fiscal jefe Karim Khan durante una visita de dos días a Países Bajos para conseguir apoyo internacional en pro de una indagatoria de la CPI.

La corte abrió una investigación en 2021 sobre presuntos crímenes en los territorios palestinos, centrándose en las operaciones castrenses contra milicianos palestinos en la franja de Gaza y la expansión de los asentamientos judíos en Jerusalén Este y la Cisjordania ocupada. Khan confirmó la semana pasada que el mandato se extenderá a los palestinos que cometieron crímenes contra israelíes. Tel Aviv argumenta que la CPI no tiene jurisdicción en el conflicto porque Palestina no es un Estado soberano.

El observador permanente de Palestina ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, Ibrahim Khraishi, señaló que Israel utilizó fósforo blanco durante sus ataques contra Gaza, lo que también fue comprobado por Human Rights Watch.

La referida organización no gubernamental denunció el pasado 13 que el ejército israelí usó municiones prohibidas por convenciones internacionales en los ataques contra la franja de Gaza y Líbano los días 10 y 11.

La cancillería de Palestina también acusó el uso de ese fuego en su contra.

El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, indicó que la organización no recibió ningún informe al respecto, en tanto el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, declaró el 19 de octubre que Washington carecía de pruebas sobre tal tipo de munición.

El fósforo blanco es un elemento altamente reactivo e inflamable, que se quema espontáneamente al exponerse al aire y causa severas heridas, la mayoría letales, sobre la piel humana.

En Nueva York, el embajador de Israel ante Naciones Unidas Gilad Erdan, mostró ayer a los 193 miembros de la Asamblea General un breve video en el que, según él, se ve a un combatiente de Hamas intentando decapitar a un hombre con una herramienta de jardinería durante el ataque perpetrado por los milicianos palestinos contra Israel el 7 de octubre. La víctima era un trabajador agrícola de origen tailandés.

Erdan hizo las declaraciones ayer al comienzo de una reunión de dos días , cuya agenda son los conflictos de Oriente Próximo. Está previsto que hoy se vote una resolución redactada por los estados árabes de un cese el fuego.