A pesar de que han sido liberados decenas de acusados e implicados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, no hay nadie exonerado, afirmó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la conferencia de ayer, dijo que su gobierno está revisando todo el caso. En eso estamos y no hay impunidad para nadie, aseguró.

Expuso que hubo errores de procedimiento que llevaron a la liberación de unos 50 implicados.

Fíjense la gran irresponsabilidad o la confabulación, como lo quieran interpretar, pero todo eso se está revisando. Todo lo estamos analizando, señaló.

Interrogado sobre si considera que se debe investigar al ex procurador de Guerrero Iñaki Blanco y al ex gobernador Ángel Aguirre, López Obrador indicó que se está revisando todo el proceso, todo lo actuado, y subrayó que él personalmente coordina esos trabajos.

Informó que también se incorporaron a la investigación del caso la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; la de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y el nuevo subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Arturo Medina.

Integran el equipo, asimismo, el fiscal especial, Rosendo Gómez Piedra; los secretarios de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, José Rafael Ojeda, así como el director del Centro Nacional de Inteligencia, el general Audomaro Martínez Zapata.

Estamos haciendo una revisión a fondo de todo y queremos conocer lo que sucedió, la verdad, desenredar toda la madeja, porque se esmeraron en eso, en dejar todo alterado para que no se conociera lo que realmente sucedió, los responsables, y lo que más nos importa, conocer dónde están los jóvenes, pero no se trata de cobrar venganza, agregó.

El presidente refirió que hay testigos protegidos, que reciben garantías de seguridad, porque en algunos casos hubo una especie de pacto de silencio, ya sea porque los iban a liberar o por amenazas.