Viernes 27 de octubre de 2023, p. 5
A cada kilómetro crecían las complicaciones para avanzar rumbo al puerto. El atasco de un vehículo militar todoterreno en medio de la carretera minaba la esperanza. Y de pronto, emergió la solidaridad del mexicano ante los desastres.
Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador y su comitiva quedaron varados ante una carretera que evidenciaba los destrozos que horas antes había causado el Otis, se vieron obligados a caminar entre tres y cinco kilómetros –no había otra forma de seguir–, por ahí pasaba un minero que ofreció aventón en su camioneta de redilas para llevarlos, aunque incómodos, hasta Acapulco.
Viajar por tierra permitió que el jefe del Ejecutivo dimensionara el tamaño de la devastación. Fue muy desastroso lo que padeció Acapulco
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Ante la compleja situación, el Presidente anunció que mil servidores de la nación se trasladarán hasta la zona cero para levantar, casa por casa
, un censo para conocer cuántas personas perdieron viviendas, comercios y cosechas, y con base en ello hacer llegar los apoyos.
El gobierno federal también implementará un puente aéreo para enviar víveres y otros insumos de ayuda a las comunidades de la Costa Grande de Guerrero afectadas.
Vamos a comenzar a abastecer de alimentos, despensas; vamos a procurar que haya comida calientes.
Perder 27 vidas resulta lo más lamentable de toda esta tragedia, consideró el tabasqueño. Es lo que más duele, porque lo material se puede atender y lo vamos a hacer con mucha responsabilidad. Un pésame a todos los familiares
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El periplo que enfrentó a lo largo de nueve horas que le tomó trasladarse de la Ciudad de México hasta el puerto también le dejó ver el empeño de la gente frente a la tragedia, pues a pesar de perderlo prácticamente todo, el apoyo a los otros se expresaba comunidad tras comunidad. Estoy muy contento, en otro sentido, porque la gente es muy solidaria, muy fraterna, es un pueblo amoroso el nuestro, ayer lo volví a constatar por donde pasábamos. Y qué bueno que tardamos en llegar a Acapulco porque fuimos viendo todos los daños pueblo por pueblo. Y por eso no vamos a fallar, muy esperanzados de que los vamos a apoyar, y ellos saben, lo saben muy bien de que vamos a apoyarlos, que no están solos
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Por la noche, cuando llegó a Acapulco, López Obrador grabó un mensaje en audio para su difusión en perifoneo (autos con parlantes).
Ayer pidió a sus colaboradores que se reprodujera ese mensaje.
Decirles que no están solos, cuentan con nuestro apoyo. Nada más que todo lo hagamos en orden, que nos ayuden para que podamos avanzar en la recuperación de Acapulco y en el mejoramiento de su pueblo lo más pronto posible. Que lo hagamos de manera organizada, ordenada. Que no se fomente el saqueo, el robo. Sí, hay necesidades, pero serán atendidas porque ustedes tienen derecho, son ciudadanos con derechos, y el gobierno tiene la obligación de apoyarles. No los vamos a dejar solos, nada más que actuemos como siempre, con mucha responsabilidad, como han sido los acapulqueños históricamente
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Si bien apoyar a los damnificados es la principal urgencia, un paso paralelo es la reactivación de la economía. Relevante es la recuperación de este legendario, bello, puerto de Acapulco, lo vamos a rehabilitar, lo vamos a poner de pie, lo vamos a mejorar. Y lo vamos a hacer pronto. Es mi compromiso, es mi palabra
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