Jueves 26 de octubre de 2023, p. 18
A pesar de que en México se ha incrementado el número de adolescentes y mujeres que recurren al uso de anticonceptivos, hay rezagos en regiones donde el nivel de estudios no rebasa la secundaria, lo cual se aúna a barreras políticas, sociales, así como a usos y costumbres que imperan en zonas apartadas del país, aseveró Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria general del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Al presentar la colección Situación de los derechos sexuales y reproductivos en la República Mexicana 2018, la cual muestra los datos más actuales en la materia, detalló que hay avances y retos, pues aún hay grandes desigualdades regionales
. Cómo ejemplo, expuso que si bien en la Ciudad de México hay un mayor uso de anticonceptivos, alcaldías como Milpa Alta y Xochimilco tienen niveles similares a municipios de Chiapas en cuanto a embarazos en adolescentes.
Apuntó que los focos rojos siguen siendo las mujeres indígenas de Campeche, Chiapas, Hidalgo Oaxaca, Quintana Roo, Veracruz Yucatán y San Luis Potosí, lo cual habla de que en estas entidades persisten rezagos en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, lo cual les impone barreras para la movilidad social.
El problema actual es que las mujeres mexicanas están cuidando hijos antes de los 20 años de edad, cuando deben estar estudiando y teniendo una adolescencia plena. Esa niña que a los 15 está cuidando niños, ahí se quedó su nivel de escolaridad y habilidades
, detalló a La Jornada.
Según los datos, entre 2015 y 2019 la tasa de fecundidad nacional en adolescentes de 15 a 19 años descendió 6.6 por ciento, de 74.3 a 69.5 nacimientos por cada mil mujeres.
Sin embargo, en las niñas de 12 a 14 años la tasa aumentó de 2.18 a 3.77 hijos por cada mil entre 2003 y 2018, lo cual habla de que en esas edades imperan los rezagos, sobre todo en regiones donde por usos y costumbres las obligan a casarse.
En términos de fecundidad, el rezago es en las menores de edad. En México, 20 por ciento se casa antes de los 18 o se unen. Pero en Chiapas y Guerrero, 30 por ciento se casa o se unen antes de los 20 cuando nadie debería estar uniéndose antes de esta edad. Eso habla de falta de oportunidades.