Jueves 26 de octubre de 2023, p. 4
El puerto de Acapulco, Guerrero, permaneció ayer prácticamente incomunicado por tierra y aire, luego de las afectaciones a las redes de telefonía, Internet, energía eléctrica y carretera, además del cierre del aeropuerto, que dejó el impacto del huracán Otis, con categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson.
Al cumplirse anoche 24 horas de que el meteoro tocó tierra en uno de los principales destinos turísticos del país, prevalecía la incertidumbre por no conocer con precisión datos oficiales sobre la devastación que causó.
La desazón se incrementó durante el día por los estragos que provocó el ciclón: muros, techos, ventanales y muebles hechos añicos de hoteles como el Princess y el Hotsson, además de graves daños en plazas comerciales como Galerías Diana y un hospital del Seguro Social.
A lo largo de la emblemática avenida Costera Miguel Alemán y otras zonas de este destino turístico se observaron sectores inundados, vehículos –incluso de doble remolque– volcados, palmeras y árboles arrancados de raíz, así como postes derribados.
La infraestructura urbana resultó severamente perjudicada, principalmente en la zona Diamante.
A consecuencia de un deslave, el paso de la Autopista del Sol México-Acapulco, a la altura del kilómetro 360, antes de llegar a la caseta de La Venta, quedó interrumpido en su totalidad durante unas 15 horas.
Ante esta situación, el turismo quedó varado en la ciudad y los cuerpos de emergencia no podían acceder a las áreas más golpeadas; fue hasta cerca de las 18 horas que las autoridades reabrieron la vía sólo para unidades de emergencia, con dirección norte a sur, es decir, de Chilpancingo a Acapulco.
Al cierre de la edición se desconocía si el fenómeno meteorológico dejó personas heridas o muertas; las autoridades ignoraban los daños que causó en las zonas pobres del puerto y en comunidades indígenas de la Sierra Madre del Sur.
La Secretaría de Educación de Guerrero informó que con la finalidad de salvaguardar la integridad de los estudiantes, para este jueves se mantendrá la suspensión de clases en toda la entidad; desde el martes se interrumpieron las actividades en todos los niveles.
Ninguna dependencia estatal proporcionó reporte alguno en cuanto a los daños que ocasionó Otis; fue hasta casi las 9 horas que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda difundió un mensaje a través de la red social X.
Nos mantenemos en el Centro de Mando de #Acapulco trabajando en coordinación junto con autoridades de los tres órdenes de gobierno para hacer frente a este inédito escenario provocado por el paso del huracán #Otis
, indicó.
La gobernadora agregó que se trabaja en coordinación con la Comisión Federal de Electricidad para restablecer el suministro de energía y reactivar el bombeo de agua potable para toda la población.
Subrayó que se da prioridad a atender el servicio hospitalario y que instruyó a los integrantes de su gabinete realizar recorridos para constatar las afectaciones y tener un panorama completo de los estragos.
En Chilpancingo, capital del estado, cientos de personas quedaron varadas, debido a que se suspendió el servicio de transporte público hacia Acapulco por varios derrumbes. Se cancelaron las corridas en líneas como Estrella Blanca, Estrella de Oro y en la base de los taxis colectivos.
El huracán Otis, con vientos de 270 kilómetros por hora y rachas de hasta 330, tocó tierra a las 0:25 horas de este miércoles, pero sus efectos devastadores se sintieron entre la una y las tres de la madrugada.
Minutos después, las primeras y pocas imágenes de la devastación empezaron a difundirse en redes sociales y algunos medios televisivos.
El Servicio Meteorológico Nacional informó en su reporte de las seis de la mañana que el ciclón perdió fuerza y se ubicó en categoría 2; tres horas después pasó a nivel 1, mientras se desplazaba sobre Guerrero.
Al mediodía se convirtió en tormenta tropical y tres horas después pasó a ser una baja presión remanente que la madrugada de este jueves provocó lluvias torrenciales en regiones de Guerrero; intensas, en zonas de Michoacán; muy fuertes, en el estado de México, Morelos y Oaxaca, así como fuertes en Ciudad de México y Guanajuato.
Otis se convirtió en el primer huracán en impactar las costas del Pacífico mexicano con la categoría 5.
Para Brian McNoldy, investigador de huracanes de la Universidad de Miami, lo que sucedió con el meteoro fue simplemente una locura
, pero coincide con una tendencia de ciclones que arrecian rápidamente con más frecuencia en las últimas décadas, producto de las mayores temperaturas del agua relacionadas con el cambio climático.
(Con información de Sergio Ocampo, corresponsal; Jared Laureles, reportero, y agencias)