Miércoles 25 de octubre de 2023, p. 5
Montevideo. Un equipo de científicos halló un paisaje que habría sido formado por ríos hace al menos 34 millones de años y quedó preservado bajo el hielo de la Antártida oriental, según un estudio publicado ayer en la revista Nature Communications.
El terreno bajo la capa de hielo de la Antártida oriental es menos conocido que la superficie de Marte (...) Por ello, investigamos una parte de ese paisaje en mayor detalle (...) y lo que hallamos es una área antigua que no ha resultado erosionada por la capa de hielo y en cambio parece que haya sido creada por ríos antes de que surgiera el hielo
, explicó Stewart Jamieson, del Departamento de Geografía de la Universidad de Durham, en Reino Unido, autor del estudio.
En un comunicado de la universidad, un científico señaló que los resultados del estudio muestran que no hubo muchos cambios en el área desde su creación, pese a que esa parte de la capa de hielo, la más grande del planeta, haya retrocedido en épocas más cálidas en el pasado.
El equipo utilizó datos satelitales y técnicas de sondeo de profundidad para mapear un área de 32 mil kilómetros cuadrados de la capa de hielo, que se formó hace unos 34 millones de años.
Valles y cadenas montañosas
El paisaje consiste en valles y cadenas montañosas y su existencia implica una estabilidad a largo plazo en la temperatura del área investigada.
De acuerdo con la investigación, las imágenes satelitales captadas sobre la región muestran pequeñas ondulaciones en la superficie del hielo que brindan pistas sobre el paisaje subterráneo y en otros lugares fue confirmado por medio de técnicas de sondeos de profundidad de radio desde aviones.
Según los autores, el paisaje original probablemente se desarrolló en condiciones preglaciales antes, durante y después de la desintegración del antiguo continente Gondwana, cuando la incisión fluvial habría sido el principal agente de la evolución del paisaje a escala continental, con una erosión profunda que ocurría en zonas más húmedas.
Los científicos consideran que el paisaje fluvial se habría caracterizado por un relieve bajo con elevaciones máximas de un kilómetro sobre el nivel del mar.