Una cosa es ser un buen cantante y otra ser un producto publicitario, aclara la soprano Leticia Zepeda, quien está convencida de que México tiene la materia prima –las voces– para convertirse en una potencia mundial en el terreno de la ópera, incluso por encima de varios países de mayor tradición en esa vertiente, como los europeos.

En Europa no tienen las cuerdas, son muy pocas, pero en esos países sí se consiguen apoyos. Nuestro país cuenta con el talento humano. Si tuviéramos la inversión necesaria en la ópera y la música clásica para dar el soporte de compañía a todas las voces y los músicos que hay aquí, seríamos una gran potencia, afirma.

“México es una tierra de cantantes. Si bien son los tenores los que más renombre y proyección han tenido en el extranjero, eso no demerita el trabajo de las otras tesituras. En el país hay muy buenos sopranos, mezzosopranos y barítonos de talla internacional, pero también hay que tomar en cuenta algo: una cosa es ser buen cantante y otra ser un producto publicitario.

Es decir, hay cantantes que ya son un producto, al tener una empresa atrás y personas que invierten. Debemos ser conscientes de que existen muchos y muy buenos tenores mexicanos de la talla de los que tienen publicidad, aunque estos últimos cuentan con el aparato mercadotécnico; pero de que México tiene la cuerda, la tiene. Los que suenan ahora son Rolando Villazón, Javier Camarena y Arturo Chacón, pero puedo asegurar que en el país hay al menos otros 40 intérpretes de ese nivel. Lo mismo ocurre con las sopranos y las otras tesituras.

Originaria de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y alumna de la legendaria soprano catalana Monserrat Caballé, Leticia Zepeda ofrecerá el 9 de noviembre, a las 18:30 horas, el recital Evocaciones de México, en el teatro Reforma Juan Moisés Calleja del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para celebrar el 20 aniversario de la Fundación IMSS, asociación civil que brinda apoyo a esa dependencia en varios programas y campañas.

La presentación comprenderá repertorio desde la época novohispana, con piezas de compositores del siglo XVIII como Manuel Arenzana e Ignacio de Jerusalem, hasta de autores más conocidos como María Grever y Tata Nacho, pasando por músicos contemporáneos como Alexis Aranda, Alfonso Molina, Ricardo Ramírez Durán y María Luisa Solórzano.

▲ El 9 de noviembre Leticia Zepeda ofrecerá un recital en el teatro Reforma Juan Moisés Calleja para celebrar el 20 aniversario de la Fundación IMSS.Foto José Antonio López

Promover a los vivos

Este recital también marca el comienzo de un proyecto de largo aliento impulsado por dicha intérprete y su colega y amigo Eduardo Herrera, mediante la asociación Arts Performance, fundada por ambos en 2013, para promover y difundir el repertorio hecho por compositores nacionales en la vertiente del canto.

Aunque nos remontamos a los primeros autores de la etapa colonial, nuestro mayor objetivo es promover a los compositores contemporáneos, a los vivos. Es una gran cruzada, si se considera que en el ámbito de la música de concierto mexicana la mayoría del repertorio proviene de fuera. Estamos acostumbrados a cantar mucho repertorio europeo, ópera, pero volteamos poco al que se ha hecho y se está realizando aquí, resalta la soprano en entrevista.

Es un gran desafío, pero me nació. Creo que es algo que Dios pone en el corazón y, como cantante, me emociona mucho esta oportunidad de estar con los compositores en los ensayos e interactuar, que me den indicaciones o pidan mi opinión. No es lo mismo que cuando se prepara la obra de un compositor que ya no está. Es una oportunidad que me encanta, compartir con ellos la emoción de que su obra se va a ejecutar. No sólo se trata de mí como solista, sino de un trabajo en conjunto.

Tras precisar que en principio el proyecto no prevé hacer comisiones o encargos a los autores, pues existe mucho repertorio, comenta que ya prepara otro concierto de estas mismas características, el cual se realizará en enero del próximo año en Puebla, aunque con obra sólo de músicos mexicanos vivos. Y aclara que, por el momento, serán presentaciones con acompañamiento al piano, aunque no descarta para más adelante otros formatos, con diferentes tipos de ensambles y hasta orquesta. También adelanta que el siguiente paso de esta iniciativa consistirá en hacer grabaciones profesionales de ese repertorio.

Proveniente de una estirpe de músicos por vía materna –su bisabuelo, José Pineda Perdigón, fue cantante de zarzuela, al igual que un tío abuelo–, Leticia Zepeda asume con gusto el desafío de compaginar esa tarea de gestora y promotora cultural con su carrera como solista, sobre la cual dice, para terminar, que a sus 43 años de edad ha dejado atrás el repertorio lírico para concentrarse en el verismo.