Tras el asesinato, el lunes, de 13 elementos de la policía municipal de Coyuca de Benítez, Guerrero, se desplegaron en la región 300 elementos de la Guardia Nacional, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Hizo énfasis en que se trató de prácticamente una emboscada y lamentó estas ejecuciones. Dijo que las autoridades ya indagan estos crímenes y ayer, durante la reunión del gabinete de seguridad, se habló sobre el tema.

Debido a que ninguna de las personas que tuvieron el uso de la voz preguntaron sobre estos crímenes, cuando el mandatario se disponía a cerrar la mañanera varios reporteros lanzaron –fuera de micrófono– la interrogante, a lo que brevemente contestó:

Muy lamentable lo de Coyuca de Benítez, prácticamente una emboscada a policías. Envío un abrazo sincero y cariñoso a los familiares de los policías. Duele mucho cuando pierde la vida un ser humano, sea un policía que cumple con su responsabilidad o cualquier persona. Pero sí lo estamos atendiendo; hay un despliegue ahora allá de la Guardia Nacional de alrededor de 300 elementos.

La tarde del lunes, 11 agentes y dos mandos de la policía de Coyuca de Benítez (el secretario de seguridad pública municipal, Alfredo Alonso López, y el director de la policía, Honorio Salinas) fueron ejecutados a balazos por grupos del crimen organizado que les tendieron una celada en el poblado de El Papayo.