Impulsada por los tres sectores productivos, en mayor medida agricultura y ganadería, la economía mexicana aceleró su crecimiento mensual a 0.39 por ciento en agosto y a 3.5 por ciento a tasa anual, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), una referencia mensual del producto interno bruto (PIB) que permite conocer y dar seguimiento a la evolución del sector real de la economía en el corto plazo, mostró que en agosto, y con cifras ajustadas por estacionalidad, la actividad económica del país aceleró el paso, al pasar de un avance de 0.16 por ciento mensual en julio a 0.39 por ciento.

Con el resultado de agosto, el IGAE hiló cinco meses de avances secuenciales y alcanzó un nuevo máximo histórico. Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el reporte difundido por el Inegi, 3.5 por ciento (de crecimiento) vamos a tirar aceite, vamos a presumir. Nada más que no se enojen tanto los conservadores. Vamos muy bien.

Las actividades primarias (agricultura y ganadería) aumentaron 2.6 por ciento en agosto respecto a julio, y las secundarias (industria) y terciarias (servicios y comercio), 0.3 por ciento cada una.

A tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE se vio beneficiado de las actividades, las secundarias, que ascendieron a 5 por ciento; las terciarias, 2.8 por ciento, y las primarias, 2.7 por ciento.

Así, de enero a agosto, la economía nacional reportó un avance de 3.6 por ciento anual, apoyado por la industria (4.1 por ciento), los servicios (3.4 por ciento) y agro (2.4 por ciento).

Iván Arias, director de estudios económicos de Citibanamex, afirmó que la actividad económica en agosto estuvo favorecida por el dinamismo en algunos servicios más relacionados con los negocios y en el sector agropecuario. La industria automotriz, que ha sido el principal soporte del sector manufacturero en este año, registró una caída, fortaleciendo la tendencia a la baja del ramo.

Fortaleza del PIB

El crecimiento sostenido en la construcción permanece como un factor determinante de la actividad agregada, lo cual está relacionado tanto con la inversión pública (Tren Maya) como la construcción privada no residencial, con este último factor asociado parcialmente a las tendencias de nearshoring, en opinión del especialista de Citibanamex.

La actividad económica siguió creciendo a velocidad de sobrecalentamiento. A un año de que las condiciones monetarias entraron en terreno restrictivo (según la métrica del Banco de México), aún no hay señales de que el freno monetario haya sido suficiente para detener la sobreaceleración y enfriar a la economía, explicó Alfredo Coutiño, director general de Moody’s Analytics.

Coutiño precisó, por otro lado, que la restricción monetaria (la tasa de referencia, el costo del crédito, se ubica en 11.25 por ciento) podría ser no suficientemente alta o bien podría quedarse por más tiempo elevada. Si a ello se agrega que el tipo de cambio parece haber entrado en un proceso de corrección, el panorama para la inflación no se ve favorable.

A la espera de la publicación de la primera estimación del PIB nacional el 31 de octubre, Arias prevé que la economía creció 0.8 por ciento trimestral en el tercer trimestre de 2023, avance igual al observado en el primero y segundo trimestre; con respecto al mismo periodo de 2022, avanzó 3.22 por ciento. Para todo el año el PIB se incrementaría 3.3 por ciento anual, mejor al 2.8 por ciento previo.