Sevilla. Silvina Gabriela Guala, experta en hormonas y en inmunoendocronología en Argentina, señaló que, según sus recientes investigaciones, el estrés es el detonante de los casos cada vez más frecuentes de menopausia joven, dado que al aumentar el cortisol en sangre, esa etapa se adelanta.

La investigadora participó como ponente en el 21 Congreso de Medicina Antienvejecimiento y Estética Médica que se realizó en Madrid, España, en el que expuso que la esperanza de vida se alarga y las mujeres quieren vivir más, pero con mayor calidad de vida.

Sin embargo, en su ponencia Impacto del cortisol en nuestro organismo: Cortisol y estrés, basada en su experiencia de más de una década con pacientes en Argentina, Guala explicó que muchos se preguntan por qué cada vez aparece la menopausia antes, en mujeres de entre 40 y 45 años, el motivo es el mal estilo de vida que llevan, en el que el estrés es el dominante.

Indicó que el aumento del cortisol y de la adrenalina hace que todos los valores caigan y que se adelante esa etapa en la vida de la mujer, que antes se daba años después.

Hormonas bioidénticas

Para Guala, es fundamental trabajar con una suplementos naturales y adaptógenos, ejercicio físico y una alimentación antinflamatoria que ayude a recuperar los niveles iniciales, y en este proceso es crucial que recurramos a un tratamiento con hormonas bioidénticas.

Según detalló la especialista, la mujer debe realizar una apuesta por la salud que tiene aún más sentido si consideramos que avanzamos a una expectativa de vida de 130 años, por lo que la mujer podría estar en la mitad de su vida o menos al llegar a la menopausia.

La experta resaltó que es fundamental atajar los sofocos, el bajo deseo sexual, el dolor a la penetración por la sequedad vaginal, el aumento de peso y la disminución de la masa muscular. Lo primero que hacemos es realizar un estudio y establecer un tratamiento y nuevas pautas de vida.

Añadió que “los cambios ayudarán a encaminar a la paciente a conseguir una mejor masa muscular, un buen descanso nocturno y a estar en su peso.

Algo fundamental en estas terapias es recuperar los niveles hormonales. Para ello, medimos las carencias de hormonas, estrógenos, progesterona, testosterona o la hormona dehidroepiandrosterona (DHEA), más conocida como de la juventud

Subrayó que recurrimos a aportaciones a través de hormonas idénticas que van a ayudar desde un punto de vista natural a volver a tener esa masa muscular, ese descanso nocturno y esas condiciones físicas que se estaban perdiendo.

Por último, la investigadora alertó de un problema muy común entre sus pacientes. Se trata de la sequedad vaginal. Explicó que, “al igual que las pacientes se colocan ácido hialurónico en la cara para no arrugarse, se han de hidratar la zona vaginal con un gel íntimo.

Debemos mejorar el epitelio vaginal y volverlo a engrosar, con ello la sexualidad de la paciente se mejorará seguro. Y una mujer activa y atractiva no sólo se sentirá más joven, sino que lo será, concluyó.