Enterremos a don Porfirio
Metabalcanización de Gaza: después de las tres balcanizaciones de Palestina de hace 75 años
Alberobello, Italia, y el encanto de los trullos
s ilustrativo, para entender la inequidad que nos asola ancestralmente, conocer la historia de las familias opulentas del virreinato, muchas de ellas con títulos nobiliarios otorgados por el rey de España y algunas, en su momento, consideradas como las más ricas del mundo… y hasta la fecha.
Baile con cerdos
Antonio Velázquez, ¿qué le hicieron a tu fiesta? // Emiliano Losornio, una encerrona improcedente
a organización Save the Children denunció que cada 15 minutos un menor de edad muere en Gaza por culpa de los bombardeos indiscriminados que lleva a cabo Israel, por lo que los niños representan un tercio del total de muertes en el enclave palestino. Al mismo tiempo, el ejército israelí advierte públicamente que no tiene ninguna intención de respetar los hospitales y amenaza con destruir el de Al Quds, como ya hizo, de acuerdo con varias versiones de los hechos, con el nosocomio cristiano de Al-Ahli, donde fueron masacradas más de 500 personas. Pese a esto y muchas otras señales incontestables de que a estas alturas las operaciones bélicas de Tel Aviv no tienen nada que ver con su derecho a la autodefensa ni con el combate a grupos extremistas, sino con una limpieza étnica y un genocidio contra el pueblo palestino, gobiernos y corporaciones de Occidente censuran cualquier crítica a la política del premier Benjamin Netanyahu, así como todo llamado a la solidaridad con las víctimas.
Exige paz y justicia social para los migrantes colombianos
l nodo México del movimiento Colombia Humana expresa su más amplio respaldo al próximo encuentro de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro Urrego, quienes buscarán coordinar acciones para incidir en la eliminación de las causas de la grave crisis de migración que enfrentan nuestros países.
l pasado martes 17 fui invitado a participar en el octavo Encuentro de la Libertad por el Saber, organizado por el Colegio Nacional, promovido y coordinado por la incansable Julia Carabias, con la participación, desde Columbia, del destacado historiador y antropólogo Claudio Lomnitz. Tocó nada menos que a José Sarukhán presidir esas jornadas.
a es demasiado lo que hemos visto en cuanto a las guerras organizadas por los empresarios neoliberales de la industria bélica. Manifestaciones contra el genocidio en el mundo han sido insuficientes para devolver la conciencia y la cordura a los gobiernos que insisten en resolver los conflictos a través del uso de la fuerza y la agresión. Algunos mandatarios, como Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, insisten en continuar el negocio de las armas para resolver los conflictos económicos y políticos provocados por su insistencia en ocupar todo el territorio palestino.
e enero a agosto de este año, la Unidad de Política Migratoria registró 402 mil migrantes en situación irregular en diferentes regiones del país. De las capturas, 70 por ciento se hicieron en tres estados del sur: Chiapas (32 por ciento), Tabasco (27 por ciento) y Veracruz (10 por ciento). Podríamos confirmar que el principal esfuerzo de contención se da en la región fronteriza y Veracruz.
urante esta semana, se celebra una actividad de gran trascendencia que contribuirá al fortalecimiento de los sistemas de salud, no sólo en nuestro país, sino en toda la región. Con la colaboración técnica y financiera de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se lleva a cabo el 18 Encuentro Internacional de Farmacovigilancia de las Américas.
ntes, a Iztapalapa había que atravesarla rápido. Corría el rumor: Aquí asaltan
. Antes, se veían las torres de vigilancia de la cárcel de hombres y la de mujeres, y la sola mención de la palabra cárcel
atemorizaba a cualquiera. Varias veces visité las dos, la de hombres y la de mujeres, y recuerdo que Adelita Castillejos (abogada de presos políticos) y dos líderes del movimiento estudiantil de 1968, que los muchachos conocían como la Tita y la Nacha, lograban asomarse desde el segundo piso de la cárcel de mujeres para agitar su mano desde lo alto de las ventanas y dar la bienvenida a sus visitantes, a pesar de la atmósfera de opresión que invadía toda esta zona de centros de reinserción social, como se les nombró más tarde. En torno a las rejas pululaban puestecitos de tacos y refrescos, cuyos toldos de colores contrastaban con la agresión de las rejas de hierro y el hieratismo de policías uniformados que fingían no ver a nadie.