Domingo 22 de octubre de 2023, p. a10
Max Verstappen (Red Bull) compite en cada carrera con una fuer-za descomunal. Es como si pudiera crear universos muy propios en la Fórmula 1, donde todos los ri-vales aceptan sus reglas. Su capacidad para conducir a ritmo de locomotora produce que propios y extraños lo miren como una brújula para ser un campeón del mundo. El neerlandés lo consiguió este año por tercera vez consecutiva, pero sigue tan enchufado que ayer ganó con otra clase magistral la prueba sprint del Gran Premio de Estados Unidos en Austin.
El león, de 26 años, lideró sin oposición desde el lugar de privilegio hasta la bandera a cuadros con casi 10 segundos de ventaja sobre el siete veces monarca Lewis Hamilton (Mercedes) y el monegasco Charles Leclerc (Ferrari). El mexica-no Sergio Pérez, que fue quinto y sumó cuatro puntos en la segunda plaza del Campeonato Mundial, divisó a su coequipero por única vez en la parrilla de salida antes de perderlo de manera definitiva.
La mala noticia para Checo (228 puntos) es que Hamilton, sublíder después de acercarse en las primeras vueltas a medio segundo de Verstappen, se colocó en la tabla con 201 unidades, reduciendo tres de cara a la gran cita de hoy.
Fue divertido
, resumió el piloto tricampeón de Red Bull, como si se tratara de un juego de niños. Hamilton estaba bastante cer-ca en la primera curva, pero había suficiente espacio y después de eso corrí mi propia carrera y controlé el ritmo. Necesitaré de esto mañana (hoy), cuando salga desde la sex-ta posición. Habrá que adelantar y espero divertirme.
La mentalidad de Verstappen es una especie de onda expansiva: cada palabra que emite produce un nuevo desafío. Miles de personas lo reconocieron en Austin con ovaciones de pie desde las gradas repletas. Allí, el neerlandés sumó su tercera victoria bajo este formato en la temporada y alentó, por si hiciera falta, sus expectativas de otro triunfo en el GP de Estados Unidos, donde el ganador nunca ha salido fuera de la primera fila. Hasta ahora suma 441 puntos.
Más alejado de esos grandes reflectores, Hamilton valoró el esfuerzo de su equipo por compe-tir ante el considerado número uno del automovilismo. Tuve una bonita batalla con Charles Leclerc e intenté acercarme a Max, pero su ritmo es imposible en estos momentos
, indicó el británico. Nos estamos acercando, pero queda mucho camino por recorrer
.
George Russell terminó séptimo en el segundo Mercedes, pero se vio relegado a la octava posición tras recibir una penalización de cinco segundos, lo que impulsó a Pierre Gasly, de Alpine, a la séptima plaza.
Con las carreras en formato sprint, las clasificaciones del Gran Premio se adelantan al viernes y determinan la parrilla de la competencia del domingo. Obligado por el acecho de Hamilton, Checo Pérez está obligado a mejorar sus tiempos desde el noveno lugar.
Con información de Afp