Viernes 20 de octubre de 2023, p. 6
Ginebra. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó ayer que la inteligencia artificial (IA) tiene el potencial de transformar el tratamiento de salud, pero su rápida implementación sin comprender de forma plena su funcionamiento podría perjudicar a los pacientes.
El organismo de Naciones Unidas agregó que es muy prometedora para la atención sanitaria, pero también plantea retos en lo que respecta la privacidad y la posibilidad de que se agraven los problemas de salud existentes.
Publicó un documento en el que se detallan algunas de las principales consideraciones normativas sobre la IA para la salud, con el fin de que las autoridades puedan elaborar o adaptar las orientaciones sobre su uso.
“Con la creciente disponibilidad de datos sanitarios y el rápido progreso de las técnicas analíticas –ya sean de aprendizaje automático, basadas en la lógica o en estadísticas–, las herramientas de IA podrían transformar el sector sanitario”, señaló en un comunicado.
Según la OMS, la inteligencia artificial podría reforzar los ensayos clínicos, mejorar el diagnóstico y el tratamiento médicos y complementar los conocimientos y competencias de los profesionales.
Escasez de expertos
Podría ayudar en lugares con escasez de especialistas, interpretando imágenes radiológicas y escáneres de retina.
Sin embargo, añadió que la IA se está desplegando rápidamente, a veces sin una comprensión adecuada de cómo funciona, lo que podría beneficiar o perjudicar a los usuarios finales
, tanto pacientes como profesionales.
Al utilizar datos sanitarios, los sistemas de esta tecnología podrían acceder a información sensible, por lo que se necesitan marcos jurídicos sólidos para salvaguardar la privacidad y la integridad de las personas, señaló la OMS.
El organismo esbozó seis áreas con el fin de regular la IA para la salud. Entre ellas figuran la validación externa de los datos, la evaluación de los sistemas antes de su publicación para no amplificar sesgos y errores, el examen de los requisitos de consentimiento sobre privacidad de los datos y el fomento de la colaboración entre reguladores, pacientes, gobiernos y profesionales sanitarios.