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La FIL del Zócalo evocó la vida de activismo de Adolfo Gilly

En un homenaje, Luis Hernández Navarro, Felipe Ávila y Tatiana Pérez recordaron su compromiso social

Ángel Vargas
 
Periódico La Jornada
Viernes 20 de octubre de 2023, p. 5

Tres meses después de su fallecimiento, acaecido el 4 de julio en vísperas de cumplir 95 años, el historiador y politólogo Adolfo Gilly (1928-2023) recibió el miércoles un homenaje póstumo en la 23 Feria Internacional del Libro (FIL) del Zócalo.

En el acto, efectuado en el Foro Pancho Villa, el escritor y periodista Luis Hernández Navarro, coordinador de Opinión de La Jornada, resaltó el compromiso social y político del también activista y docente universitario, y lo definió como un revolucionario profesional.

Fue académico, historiador, politólogo, hombre de partido, pero creo que, fundamentalmente, fue heredero de la vieja tradición bolchevique de gente dedicada de tiempo completo a luchar por el socialismo; por lo menos, lo fue durante 45 años de su vida, y fue también un profesional en la conspiración, ducho en el arte del silencio y el secreto, que sufrió persecuciones, cárcel y exilio, y sobrevivió para contarlo, sostuvo el periodista.

Rebelde por sentimientos

Recordó que el propio historiador señalaba que era un hombre que se encaminó a la vía de la rebelión por los sentimientos más que por los pensamientos, curiosa cosa en una figura tan caracterizada como intelectual.

El escritor y analista destacó que Adolfo Gilly acumuló a lo largo de sus 95 años, seis de ellos en la cárcel, geografías, revueltas, asaltos al cielo, y que si bien nació en 1928 en Argentina, por decisión propia se hizo mexicano en 1982.

Revolucionario mundial

El historiador Felipe Ávila, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, asumió a Adolfo Gilly como el último de los grandes revolucionarios latinoamericanos; aseguró que su talla como tal no se limitaba a esta región, sino que era mundial.

Tras recordar el paso del intelectual y humanista por diversos movimientos mineros, obreros, sociales y revolucionarios, entre ellos en Bolivia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Francia e Italia, destacó que tras una primera estancia en los años 60 decidió hacer de México su casa en la década de 1970, y que desde entonces hasta su muerte fue protagonista central de las movilizaciones populares y procesos políticos más importantes que tuvieron lugar en el país.

La historiadora Tatiana Pérez ponderó al homenajeado como referente importante para quienes se dedican a las humanidades, las ciencias sociales y aquellos que comulgan con la lucha por la justicia, así como los que están del lado de los de abajo.

Pérez afirmó que la producción intelectual del humanista fue siempre de la mano con su participación política.

Apuntó que la obra de Gilly obra –consistente en 26 libros de autor, que van de 1965 a 2023– puede dividirse en cinco grandes rubros: escritos políticos sobre América Latina, escritos políticos sobre México, tecnologías y procesos de trabajo, estudios literarios y la teoría de la historia.