Viernes 20 de octubre de 2023, p. 29
La Habana., El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, calificó ayer al bloqueo impuesto por Estados Unidos de acto de genocidio
, y denunció que las sanciones impuestas por esa nación contra la isla en el periodo transcurrido entre los meses de marzo de 2022 y febrero de este año causaron un perjuicio de 4 mil 800 millones de dólares.
Precisó que esos recursos habrían permitido crecer al país 9 por ciento en ese plazo, un índice significativo para la economía pequeña y en crisis.
Uno no puede dejar de recordar la esencia del bloqueo
, expresó Rodríguez durante una conferencia de prensa. Provocar hambre, sufrimiento y el derrocamiento del gobierno.
Agregó que entregó al cuerpo diplomático el informe que será debatido en el pleno de la Asamblea de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el 1 y 2 de noviembre, el cual pedirá la condena contra Estados Unidos por las sanciones unilaterales y extraterritoriales que llevan más de 60 años –impuestas en 1962– tras el triunfo de la revolución cubana.
Condena mundial desoída
El ejercicio en la ONU es anual desde 1992, y por lo general los países suelen rechazar las sanciones. En 2022, la resolución de rechazo a las iniciativas de Wa-shington contra la isla caribeña obtuvo 185 votos a favor contra dos (Estados Unidos e Israel) y las abstenciones de Ucrania y Brasil.
Rodríguez destacó que el bloqueo a Cuba cuesta al país 405 millones de dólares mensuales, y que con la mitad de esa cantidad la nación caribeña podría poner a punto las centrales de generación de energía y evitar los apagones que agobiaron a la población en estos meses.
Además, ejemplificó el funcionario, con mil 600 millones de dólares hubiera cubierto la totalidad de la canasta básica o libreta de abastecimiento que el gobierno entrega cada mes a todos los cubanos e incluye arroz, frijoles, carne, huevos, café y productos de aseo.
Una cadena de crisis
Cuba sufre una dura crisis económica que se refleja para la población en un desabasto de productos básicos y alimentos, falta de combustible y largos apagones, lo que a la postre ocasionó la migración de miles de personas que buscan llegar a Estados Unidos o países de Europa y las primeras manifestaciones en dos décadas ocurridas en julio de 2021 y octubre de 2022.
Luego de un periodo de acercamiento y flexibilización durante el gobierno del entonces presidente estadunidense Barack Obama, su sucesor Donald Trump impuso un reforzamiento de las medidas, que tocaron todas las esferas de la vida: desde el turismo, limitando los viajes de sus nacionales a la isla, pasando por la cancelación de los vuelos a la prohibición de las remesas de dinero. El actual gobernante Joe Biden casi no modificó esa política.
La pandemia de covid-19 y una serie de ajustes macroeconómicos por parte de las autoridades terminó por agudizar la tribulación. El producto interno bruto cayó 11 por ciento en 2020 y apenas creció 1.3 por ciento en 2021 y 2 por ciento en 2022.