Unos 350 objetos de los 2 mil que fueron sustraídos del Museo Británico fueron localizados ayer, anunció en Londres el presidente de ese centro cultural, George Osborne, durante una audiencia con la Comisión Parlamentaria de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte de Inglaterra.

La desaparición de las piezas empezó en agosto de este año y desencadenó una crisis dentro de la institución, lo que derivó en la dimisión de su entonces director, Hartwig Fischer, quien había permanecido en el cargo desde 2016.

Básicamente, hemos sido víctimas de alguien de dentro, en quien el museo había depositado su confianza y que durante mucho tiempo sustrajo los bienes, dijo Osborne al Parlamento de ese país. Sin embargo no especificó dónde fueron hallados.

Agregó que detectaron múltiples acciones para disimular los robos, pues incluso se modificaron muchos documentos internos.

Tras la localización, George Osborne aseguró a los legisladores que con lo que tenemos es suficiente para preparar una buena exposición, que por supuesto no estaba prevista antes.

Entre los objetos robados había anillos de oro, pendientes y otras piezas de joyería que se remontan a las antiguas épocas griega y romana, así como pequeños objetos como gemas.

La institución indicó, a mediados de agosto, que había despedido a un empleado, pero no especificó el motivo; por su parte, la policía de Londres, Inglaterra, aseguró haber interrogado a una persona relacionada con los hurtos, sin dar a conocer su identidad; sin embargo, no brindó mayor información.

El director interino, Mark Jones, afirmó que las reglas para acceder a las cajas fuertes habían sido modificadas tras los robos.

Desde ahora, nadie está autorizado a entrar solo en una caja fuerte y esta medida, asociada con muchas otras, debería evitar que este tipo de robo se reproduzca, aseguró a los diputados.

Digitalización del acervo

Tras el hallazgo de las piezas robadas, el Museo Británico anunció su intención de digitalizar toda su colección, con el argumento de garantizar el acceso público a su vasto catálogo.

La institución, que alberga tesoros como la piedra Rosetta y los mármoles del Partenón, informó que tomó medidas para aumentar la seguridad. “Confiamos en que un robo de este tipo no se repita (…) No podemos suponer que la seguridad de la colección esté a salvo simplemente guardándolo todo bajo llave”, aseguró Jones.

El proyecto de digitalización tardaría cinco años en concretarse, ya que deberá registrar más de 2.4 millones objetos, cuya información hay que cargar al sistema o actualizar. Según su página de Internet, sus fondos suman al menos 8 millones de piezas.

El Museo Británico se ha mostrado renuente a las peticiones de muchos países, entre ellos Grecia e Italia, de repatriar los tesoros históricos que están en su posesión y que son originarios de otras naciones.

(Con información de Afp)