Morelia, Mich., Michoacán padece una sequía sin precedentes, a pesar de que históricamente ha sido una entidad con riqueza acuícola. Las presas actualmente están a 46 por ciento de su capacidad, como antes del periodo de lluvias, coincidieron autoridades estatales y del sector agropecuario.

Dieron a conocer que en el ciclo agrícola de verano se perdieron 58 mil hectáreas de cultivos de temporal y sufrieron daños parciales otras 50 mil (de aproximadamente 600 mil), sobre todo de maíz, frijol y sorgo.

Además, la parte poniente del lago de Cuitzeo está seca y el lago de Pátzcuaro se encuentra en una etapa severa de degradación, pues ha perdido al menos un metro de su nivel desde mediados de 2022.

Esto tiene mucho que ver con el cambio climático, sin desconocer lo que ha sucedido con la deforestación, el cambio de uso de suelo y la sobrexplotación de los mantos acuíferos, consideró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, luego de anunciar que este fin de año y durante 2024 se destinarán aproximadamente 2 mil millones de pesos para tratar de frenar el deterioro ambiental.

La mañana de ayer, el mandatario signó el Plan hídrico de mitigación para la sequía 2024, en el que participan productores agropecuarios, gobiernos municipales y funcionarios de los tres órdenes de gobierno.

Aún es tiempo de revertir los daños; de no hacerlo la situación se complicará aún más, subrayó Bedolla y reconoció: Estamos viviendo momentos sumamente complicados y críticos; en julio pasado se registraron las temperaturas más altas y en septiembre las menores precipitaciones en 70 años.

Hay disminución en los cuerpos de agua, dijo, por lo que se tienen que tomar medidas emergentes para sanear el medio ambiente; comenzamos hace dos años con la ampliación de zonas protegidas, sumando más de 25 mil hectáreas, pero no es suficiente, recalcó.

En tanto, el titular de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas, Alberto Arias, apuntó que el problema de la escasez de agua es mundial, por lo que urge tomar medidas pertinentes para garantizar el abasto y cuidarla.

El delegado de la Comisión Nacional del Agua, Jesús Camacho, informó que 98 por ciento de los municipios michoacanos presentan algún grado de sequía y lo mismo ocurre en varias entidades del país.

Las comisiones Estatal y Nacional del Agua coincidieron en que se debe cambiar la tecnología para el uso de agua de riego en las 500 mil hectáreas que hay en el estado, así como la cantidad de extracción, porque todo indica que los periodos de sequía en el futuro próximo serán recurrentes.

Por su parte, los usuarios de agua de riego indicaron que en los miles de kilómetros de canales se pierde casi 50 por ciento del recurso, por lo que se requieren nuevas formas de aprovechamiento que permitan mejorar su uso y evitar el desperdicio.

En tanto, Pável Guzmán, dirigente del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, que aglutina más de 60 pueblos originarios, aseguró que la situación también es consecuencia de que las etnias nahua, mazahua y otomí han sido despojadas en las últimas siete décadas de sus recursos naturales.