Más de 60 organizaciones y una decena de redes internacionales de movimientos sociales y climáticos, sindicatos, organizaciones de mujeres, de pequeños agricultores y de pueblos indígenas participaron en una contracumbre a las reuniones anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en Marrakech del 12 al 15 de octubre, donde reafirmaron su lucha contra las deudas ilegítimas.

De cara al 80 aniversario del BM y el FMI, nacidos de los Acuerdos de Bretton Woods, las organizaciones enfatizaron que 79 años de explotación neocolonial son suficientes. Desde que se fundaron en 1944, estas dos instituciones antidemocráticas llevan marginando e incluso excluyendo a los estados del Sur global. Ambas siguen contribuyendo al neocolonialismo de los países más ricos y de los más acaudalados en general, y exacerban el cambio climático, en detrimento de los pueblos del Sur y de la periferia del Norte.

Agregaron que la organización de los movimientos sociales en una contracumbre fueron una oportunidad para mostrar caminos alternativos a los del Banco Mundial y el FMI, sobre todo con miras a la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; para debatir, desde el punto de vista de los pueblos, las dificultades económicas, ecológicas, del coste de la vida, represivas, de género, raciales que se enfrentan y en los que las instituciones de Bretton Woods y sus aliados tienen una responsabilidad histórica.

Es hora de gritar alto y claro que basta ya de 80 años de una dictadura financiera que ha mantenido y reforzado la opresión de los pueblos del sur por los gobernantes del Norte. Que basta ya de más de 500 años de despojo de la naturaleza y de los pueblos del Sur en nombre de los intereses occidentales. Que lo primero son las personas y no los beneficios de las multinacionales, los gobiernos y los ricos, convocaron.

El objetivo de la movilización es que el Banco Mundial y el FMI no celebren su 80 aniversario el año que viene.

Las organizaciones también expresaron su solidaridad con el pueblo de Palestina, ante “los bombardeos aéreos y a las acciones militares indiscriminadas y terroristas llevadas a cabo por las autoridades israelíes (...) Exigimos el desmantelamiento del Estado colonialista de apartheid de Israel y el respeto al derecho de los pueblos a ejercer su soberanía”, enfatizaron.