La ilusión que despierta en la selección mexicana enfrentar a rivales como Alemania contrasta con la difícil tarea del armado del equipo. El técnico Jaime Lozano sabe que, en cada partido internacional, la cuestionada elección de jugadores amenaza con convertirse en una rutina rumbo al futuro. Desde antes de vencer a Ghana en el inicio de esta fecha FIFA, las preguntas que rondan al ex futbolista de Pumas giran en torno a Santiago Giménez, goleador del Feyenoord y hasta ahora suplente de los experimentados Raúl Jiménez y Henry Martín.

Como ocurre en otros destinos deEstados Unidos, una multitud de aficionados pide ver a Giménez. Pero Lozano, con la autoridad que le otorga el cargo, advierte que los encuentros de preparación ofrecen la posibilidad de probar a más de un delantero, por lo que Giménez tendrá que esperar. Si nos vamos a la anterior fecha FIFA, Santiago jugó un partido y Raúl lo hizo en otro. Necesitamos tener a todos lo más listos posible, expone durante su último entrenamiento en Filadelfia, donde medios estadunidenses reportan más de 60 mil boletos vendidos para asistir al estadio Lincoln Financial Field.

Tal vez en la conferencia pasada me expliqué pésimo. Lo que pienso es que tenemos tres grandes delanteros. A nivel de clubes, Giménez es el que mejor momento pasa, indudablemente. Henry regresó de la lesión y empezó a hacer goles. Raúl no ha tenido posibilidad de marcar, pero lo hace bastante bien. Estamos probando. Lo que más nos importa es seguir creciendo para clasificar a la Copa América; luego vendrán otros objetivos, profundiza.

En medio de un proceso de reconstrucción, Alemania es el adversario que mejor cumple la imaginaria clase futbolera que busca el Jimmy: reúne calidad, variedad y cuenta además con nuevos bríos, luego de dos eliminaciones seguidas en primera ronda (2018 y 2022) en los pasados Mundiales. El rival genera una gran expectativa. No es fácil enfrentarte a este tipo de selecciones, por eso para nosotros es muy importante, resume Lozano sobre el ambiente que observa dentro de su búnker.

Tenemos un bonito recuerdo del Mundial de Rusia (cuando México ganó 1-0 en la fase de grupos). La gente espera un gran partido. Entre más veces enfrentemos a los mejores, más enseñanzas nos podemos llevar de cada partido. La principal exigencia es con uno mismo. Alemania viene de un nuevo proceso con un técnico (Julian Nagelsmann) muy agresivo. Los resultados ayudan, pero nuestro objetivo más importante es en noviembre, cuando busquemos la calificación a la Copa Oro.

A pesar de algunos desaires de sus colegas por esta gira de preparación, Nagelsmann sostiene que muchos de ellos lo hacen sin mirar el nivel de su rival.