En la presente administración federal hay un ahorro estimado de 291 mil 761 millones de pesos por evitar el robo de combustible, dio a conocer el presidente Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con el corte al 30 de septiembre, que presentó ayer en su conferencia de prensa diaria, hay una reducción de 94.2 por ciento en este delito.

A partir de enero de 2019 a la fecha, hay un promedio de desviación de 4 mil 700 barriles diarios por mercado ilícito de combustible, luego de que al inicio de su gestión se llegaban a reportar hasta 81 mil barriles.

Pese a la reducción en este delito, aseveró que padecen nuestros adversarios y, sobre todo, los medios de manipulación, de amnesia, ya que, recordó, en los primeros meses de su sexenio enfrentó un bloqueo el cual vinculó con los grupos delictivos consentidos por el gobierno anterior que “toleraban a la mafia dedicada al robo de hidrocarburos, al huachicol”.

Explicó que había un piso en la Torre de Pemex, el tres, con sistemas de alarmas modernas, porque compraron equipos costosísimos, se robaron muchísimo dinero; hay denuncias por esos equipos, sensores que pusieron en los ductos para que cuando bajara la presión de los ductos en los tubos sonara una alarma en la Torre de Pemex, en el piso tres; y pues sonaba la alarma, pero podía estar sonando día y noche y nadie actuaba.

Consultado sobre recientes videos difundidos en redes sociales, con los que piperos en Tamaulipas denunciaron que fueron obligados por el crimen organizado a derramar el combustible que transportaban, el mandatario expresó que “se está luchando contra el huachicol, y hay resistencias de los integrantes de la delincuencia que se dedican a esta actividad ilícita”.

Refrendó que a los transportistas los estamos protegiendo desde siempre en Tamaulipas para que no los obliguen a comprar combustible robado o de contrabando.

Y ante las críticas que surgieron con dicho video, cuestionó que los gobiernos anteriores nunca hicieron nada por enfrentar el delito del robo de combustibles, desde la época de (Vicente) Fox tenían contabilizada la pérdida de todo lo que se robaban; es decir, ya era parte del presupuesto.

Relató que, cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, durante el sexenio de Vicente Fox, la administración federal llegó a retener los excedentes petroleros que le correspondían a las entidades para subsanar el robo de combustible.