Lunes 16 de octubre de 2023, p. 39
A casi un año de que fue inaugurado, el Trolebús elevado de Iztapalapa, que va de la estación Constitución de 1917 de la línea 8 del Metro a Acahualtepec, aún tiene estaciones sin operar y poca accesibilidad para personas con discapacidad, además de que por la alta demanda usuarios deben optar por otras alternativas de transporte que les genera gastos extras.
En un recorrido por la ruta se observó que la circulación es constante de parada en parada, pero en algunas estaciones, como Meyehualco y Deportivo Santa Cruz, es difícil ascender o descender de las unidades debido a que van hasta el tope, provocando que se invadan las zonas reservadas para personas con discapacidad.
Otro problema que enfrenta este sector en este medio de transporte es el acceso a los elevadores, los cuales están bloqueados y aún tienen cintas amarillas en estaciones como Constitución de 1917 y Papalotl, sin que exista información de cuándo funcionarán.
En cuanto a las aglomeraciones, usuarios consultados mencionaron que el servicio suele verse rebasado en horarios específicos, como en las mañanas, por lo que se pronunciaron por incrementar el parque vehicular.
Comentaron que hay ocasiones que tienen que esperar hasta 15 minutos para abordar una unidad, lo que afecta sus tiempos de traslado, y si el destino es la estación terminal Santa Martha, que aún no está habilitada, deben optar por un transporte adicional para llegar a tiempo a sus destinos y con ello desembolsar más dinero del previsto en pasajes
.
Ramón García, usuario y vecino del pueblo de Santa Cruz Meyehualco, destacó que si bien ha disminuido considerablemente sus tiempos de recorrido, al pasar de 25 a cinco minutos, se requieren más unidades en horarios que, se sabe, son de mayor demanda
, ya que hay veces que “no hay manera de subirse a un trole”.
El Trolebús elevado tiene previsto dar servicio en 12 estaciones; sin embargo, en la estación Tulipán aún se realizan trabajos y luce abandonado, a pesar de que cuando inició operaciones se informó que sólo se realizarían acabados y detalles, así como energización; y la terminal Santa Martha aún no está abierta al público.
El Servicio de Transportes Eléctricos informó que tan sólo el año pasado se trasladaron un millón de personas por el Trolebús elevado.