Las guerras, en una de sus aristas, provocan incertidumbre e inflación, usualmente sobre las materias primas, como el petróleo. Si el involucrado en el conflicto no es un proveedor muy fuerte para el mundo o su producto interno bruto como el todo global no es relevante, la afectación en los mercados financieros es menor, aseguraron analistas bursátiles.

La reacción de los mercados financieros, en especial el del petróleo, fue inmediata tras el nuevo episodio bélico entre Israel y Palestina, para luego revertir las pérdidas a ganancias. Juan Musi, asesor financiero y socio de Alpha Patrimonial, explicó que los mercados financieros a veces son más fríos, humanamente es triste y nos estamos acostumbrando a vivir con dos conflictos bélicos a la vez.

“Cuando la afectación de los países involucrados no tiene qué ver concretamente con una proveeduría de algo, si el involucrado fuera Arabia Saudita, que es un gran proveedor de petróleo para el mundo, seguramente la afectación sería mayor. Si la nación fuera más importante en cuanto al PIB del mundo –como Estados Unidos, Alemania o China–, este conflicto, que lleva activo 70 años y que de repente vuelve a escena, podría tener mayor repercusión.

Musi dejó claro que sí tiene repercusiones, ya que se ha visto mayores precios del petróleo (superiores a 85 dólares), movimiento de aversión al riesgo, donde los inversionistas decidieron cambiar a instrumentos más seguros, como el dólar o los bonos del Tesoro de Estados Unidos, pero la afectación ha sido menor.

La atención, en las tasas

Por su parte, Jacobo Rodríguez, director de información de Roga Capital, destacó que hasta el momento el conflicto queda acotado en la región de Gaza.

Rodríguez describió que vimos una reacción negativa en las primeras horas del lunes y, posteriormente, los mercados se recuperaron. El conflicto provocó que las tasas de interés de los mercados de bonos bajaran de manera importante y, ahora, está principalmente el foco de los inversionistas en el futuro de las tasas de interés (costo del crédito), la atención de los inversionistas está en otro lado, así los mercados accionarios reaccionaron al alza.

Por ejemplo, Rusia, siendo un proveedor muy importante de energéticos en Europa, y Ucrania, por su parte, es un gran proveedor de granos y de alimentos, afectó durante varias sesiones a los mercados financieros, toda vez que su conflicto contribuyó, en parte, a los elevados niveles de inflación en el mundo durante 2022 y parte de 2023.

Lo anterior nos lleva a analizar el porqué no ha habido tanta reacción en los mercados y es porque a nivel económico y financiero, la región que ahora está en conflicto no es muy importante en cuanto a que sea proveedor de algo (como materias primas o energéticos). Israel tiene una industria muy importante de tecnología y de medicamentos, pero el principal riesgo de esta situación es que algún país relevante se sume al conflicto; si una potencia quisiera respaldar a alguno de los bandos, ahí sí podríamos ver un mayor impacto en los mercados. El efecto dominó, sostuvo Rodríguez.