Riad. Arabia Saudita interrumpió ayer las negociaciones sobre una posible normalización de las relaciones con Israel en momentos en que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, intensifica su contactos diplomáticos en Medio Oriente para evitar que se extienda la guerra, al tiempo que reiteró su llamado a que no haya víctimas civiles, durante un encuentro con su par saudita, el príncipe Faisal bin Farhan al Saud.

El reino decidió suspender las conversaciones sobre una posible normalización con Israel e informó a responsables estadunidenses, lo que coincidió con la visita de Blinken a Riad en el marco de una gira por la región.

La guerra entre Israel y Hamas puso en peligro la labor de los últimos meses de la administración de Joe Biden para alentar un acercamiento entre Israel y Arabia Saudita. El pasado jueves, mientras miles de palestinos eran expulsados, Riad afirmó que rechazaba categóricamente la evacuación de la población de Gaza y condenó el bombardeo de civiles sin defensa.

Blinken y Faisal subrayaron la importancia de minimizar los daños a los civiles. Mientras Israel ejerce su legítimo derecho a defender a su pueblo y a tratar de garantizar que esto no vuelva a ocurrir, es de vital importancia que todos velemos por los civiles y estamos trabajando juntos para hacer exactamente eso, declaró el funcionario estadunidense.

También llamó a su par chino Wang Yi a solicitar la ayuda de su país para evitar que la guerra se extienda, al pedir a Pekín que utilice toda la influencia que tenga en Medio Oriente. El vocero de Blinken se negó a revelar la respuesta de Wang, pero dijo que Washington cree que China y Estados Unidos tienen un interés común en la estabilidad de la región.

Yi dijo a Faisal en una llamada que las acciones de Israel han ido más allá del ámbito de la defensa propia y debe cesar su castigo colectivo a la población. Aseguró que todas las partes no deben tomar ninguna medida que escale la situación y deben volver a la mesa de negociaciones lo antes posible, de acuerdo con un comunicado publicado ayer.

En este contexto, Estados Unidos envió su segundo grupo de ataque de portaviones al este del mar Mediterráneo “para disuadir acciones hostiles contra Israel o cualquier esfuerzo dirigido a ampliar la guerra luego de los ataques de Hamas“, indicó el secretario de Defensa, Lloyd Austin.

En tanto, Turquía se unió a Egipto en el rechazo al exilio de los palestinos de la franja de Gaza, al tiempo que Irán pidió a Israel que detenga sus ataques sobre Gaza y advirtió que la guerra podría expandirse a otras zonas de Levante si Hezbolá se une a los combates, lo que supondría un terremoto enorme para Israel.