Domingo 15 de octubre de 2023, p. 4
Israel volvió a urgir ayer a la población del norte de Gaza a abandonar la zona mientras continuaba con el bombardeo al enclave palestino, en respuesta a la letal incursión del movimiento islamita Hamas en su territorio hace una semana.
El primer ministro Benjamin Netanyahu, presionado a escala internacional para evitar una catástrofe humanitaria, no dio señales de aflojar en su determinación de destruir a Hamas, que gobierna el enclave desde 2007.
¿Están listos para lo que viene? Esto va a seguir
, declaró el mandatario ultraconservador durante una visita a soldados desplegados en el frente en el octavo día de una guerra que ya dejó miles de muertos en ambos bandos.
Cientos de miles de palestinos batallaron para huir de las zonas de Gaza que eran impactadas por las fuerzas militares israelíes, al tiempo que hacían frente a una creciente crisis de agua, mientras el ejército de ocupación les advirtió no demorar su evacuación y dirigirse hacia el sur antes del lanzamiento de una ofensiva militar terrestre.
En un discurso emitido a nivel nacional anoche, el principal portavoz militar israelí, contralmirante Daniel Hagari, afirmó: Vamos a atacar la ciudad de Gaza muy ampliamente en breve
, dijo sin dar una fecha para la ofensiva contra el territorio de 40 kilómetros de largo, aunque ya se han movilizado unos 360 mil reservistas y convoyes de tanques esperan en la frontera.
La directiva de expulsión abarca un área de 1.1 millones de habitantes, aproximadamente la mitad de la población del territorio.
Eliminan a dos mandos de Hamas
Un portavoz del ejército, Jonathan Conricus, declaró que ya se habían producido incursiones localizadas en Gaza y que era probable que se evolucionara hacia operaciones adicionales y significativas de combate
.
También anunció que había eliminado a dos jefes militares de Hamas: Murad Abu Murad, responsable de una gran parte de la ofensiva mortífera
de hace una semana, y Alí Qadi, comandante de una unidad de élite que dirigió el ataque contra las localidades israelíes cercanas a la franja de Gaza
.
Hamas se mantuvo desafiante. En un discurso televisado el sábado, Ismail Haniyeh, funcionario de alto cargo del movimiento de resistencia islamista, afirmó que todas las masacres no doblegarán al pueblo palestino.
Un portavoz militar israelí renovó las órdenes para que los palestinos del norte de Gaza salgan: Vayan al sur, escuchen nuestras advertencias
, dijo el mando citado por la cadena Al Jazeera.
Del lado israelí van mil 300 muertos, entre ellos 247 soldados, y más de 3 mil heridos, según el ejército, mientras los palestinos suman 2 mil 329 decesos y 8 mil 714 lesionados según autoridades sanitarias locales.
La dirección de los hospitales gazatíes de Al Awda y de Kamal Adwan anunciaron que desoirán la orden de evacuación dada por Israel a los residentes del norte de la franja de Gaza, donde se encuentran los centros médicos, para brindar atención a los pacientes de los bombardeos israelíes sobre el enclave.
Mientras, los productos de primera necesidad como alimentos, combustible y agua potable se agotaban debido al asedio israelí. El agua ha dejado de salir de los grifos en todo el territorio. También aumentan los temores de un apagón en las comunicaciones a medida que los gazatíes se encontraban sin electricidad ni acceso a redes telefónicas.
Las brigadas Qassam, el brazo militar de Hamas, indicaron que lanzaron una andanada de cohetes contra Tel Aviv y la ciudad de Jan Yunis, e Israel siguió con los ataques contra Gaza.
Un ataque aéreo israelí cerca del campo de refugiados de Jabaliya, en el norte del enclave, mató al menos a 27 personas e hirió a otras 80, informaron las autoridades sanitarias. La mayoría de las víctimas eran mujeres y niños, según las autoridades. Médicos del hospital Kamal Edwan compartieron imágenes caóticas de cuerpos carbonizados y desfigurados.
Según Hamas, 22 rehenes de los cerca de 120 que capturó en su incursión murieron en los bombardeos. El ejército israelí indicó haber hallado cadáveres de algunos en sus operaciones de esta semana en la franja, aunque no dio más detalles.
En la base militar de Ramlá, en el centro de Israel, equipos forenses militares examinaron los cuerpos de las víctimas del ataque de Hamas de la semana pasada y encontraron múltiples signos de tortura, violaciones y otras atrocidades, indicaron oficiales.
En otros frentes, las fuerzas israelíes informaron sobre la liquidación de un grupo que intentaba infiltrarse en el país desde Líbano, en momentos en que el camarógrafo de Reuters, Issam Abdallah, muerto por el cañoneo israelí en el sur del país, fue enterrado.
El ejército israelí aseguró que estaba investigando esa muerte, sin reconocer explícitamente su responsabilidad, mientras el libanés lo acusó de ser el causante.
Además, la artillería bombardeó el aeropuerto de la ciudad siria de Alepo, poco después de que las alertas antiaéreas sonaron en los altos del Golán, anexado por Tel Aviv en 1967, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Otra organización anunció también que cinco personas resultaron heridas.