En un momento de baja intensidad, el entrenador Jaime Lozano piensa en el futuro del Tricolor. La única condición que impone a sus jugadores es que ningún lugar está asegurado. En los días que lleva de trabajo en Estados Unidos, el mensaje se repite después de cada entrenamiento. Desde el primer día fue muy claro: aquí cualquiera que venga es para ser titular, expone el mediocampista Jordi Cortizo, cuyo debut internacional se dio apenas en septiembre durante la primera gira del equipo rumbo a la Copa Mundial de 2026.

Cortizo cree que las oportunidades en el futbol tienen que ver con el carácter y la constancia. Nosotros siempre queremos dar saltos de calidad. Qué mejor que en esta fecha FIFA competir contra dos selecciones de gran nivel, para mostrar por qué estamos aquí, agrega. A punto de enfrentar hoy a Ghana en Charlotte, el jugador de 27 años reconoce que hablar del futuro es tan arriesgado como descuidar el presente, pe-ro no esconde su deseo de llegar a la Liga de Naciones de Concacaf y luego buscar un boleto para la Copa América 2024.

En Monterrey las cosas han ido bien. Estoy feliz, porque es un equipo con mucha competencia y demanda. La pasada convocatoria fue de muchos sentimientos encontrados, pero vengo a sumar y quiero hacer siempre mejor las cosas, sostiene y aborda, sobre esa línea, el proceso de transición entre jóvenes y experimentados que Jimmy Lozano trata de ejecutar en su proceso.

Para Cortizo, el Tricolor tiene veteranía para manejar los partidos y juventud para desequilibrarlos, pero hace falta tiempo de trabajo. Hay jugadores muy importantes, los de mayor experiencia suman mucho y lo que nos transmiten es de gran ayuda, señala sobre elementos como Guillermo Ochoa, Édson Álvarez e Hirving Lozano, quienes saben lo que es jugar en Copas del Mundo.

“Somos muchos jóvenes buscando un lugar y todos queremos estar en la lista definitiva. Los jugadores que están en Europa demuestran por qué están allá. El Chucky es un crack, se ve en cada entrenamiento.”