El paso del huracán Lidia, que azotó las costas de Jalisco y Nayarit, así como la tromba que cayó el jueves pasado en Puerto Vallarta, por fortuna no provocaron muchos daños en las comunidades; sin embargo se atienden caminos, zonas de derrumbes y puentes, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina. Añadió que a la reunión del gabinete de seguridad se incorporaron los secretarios del Bienestar, Ariadna Montiel y de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte, Jorge Nuño, para evaluar los daños que dejaron los fenómenos meteorológicos, no sólo en esos dos estados, sino también en Guerrero, por el paso de la tormenta tropical Max, así como en Michoacán y Colima. En todos los casos, afirmó, ya están en marcha los planes DN-III y Marina de apoyo a la población. A pesar de esta valoración, el mandatario informó que ya comenzó el censo de los damnificados en dichas entidades y que los funcionarios federales coordinarán las labores con los gobernadores. Y una buena noticia, porque no todo es malo: la lluvia ha permitido que se llenen las presas de varios estados, porque había una situación crítica, recalcó.