El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a la cordura a la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, para que distribuya ya los libros de texto gratuitos a los estudiantes de educación básica.

Esto luego que escuelas de esa entidad amanecieron cerradas ayer en protesta por la negativa de la administración estatal para entregar esos materiales, paro al que se podrían sumar más planteles el próximo lunes.

En días pasados, la Suprema Corte de Justicia de la Nación de-sechó un recurso presentado por el gobierno de Campos para evitar distribuir esos materiales académicos, por lo que ordenó su entrega en la entidad. Sin embargo, la administración estatal volvió a promover un nuevo recurso.

Cuestionado al respecto en la conferencia matutina en Palacio Nacional, el Presidente confió que pronto se resuelva la situación. Ya hubo una decisión de la Corte para que entreguen los libros.

En ese momento se le planteó que el gobierno de Chihuahua había promovido un nuevo recurso, a lo que contestó: ¿Otro amparo? ¡Ah, no sabía! Pero es que ya hay que hacer un llamado a la cordura a la gobernadora, que ayude, que se pronuncie a favor de que se distribuyan los libros.

Remarcó que esta posición a quien perjudica finalmente es a los estudiantes, en este caso niños, niñas y adolescentes.

López Obrador preguntó: ¿En qué les afecta? Es mucha cerrazón, mucho dogmatismo, sectarismo, mucho coraje; deberíamos estar contentos, decir gracias a la vida que nos ha dado tanto. No enojarnos. Y al mal tiempo buena cara, y no amargarnos, mucho menos odiar; hay que querernos, abrazarnos, ser amorosos. No ganamos nada con estarnos amargando, haciendo corajes, con rencores. ¿Eso qué? eso no tiene nada qué ver con la felicidad.

El Presidente comentó que la felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestras conciencias, con el prójimo, esa es la felicidad. Que nadie se excite, hay que relajarnos, tranquilos. Vamos muy bien como sociedad, y está bien que tengamos diferencias políticas, así es la democracia, pero no es para caer en lo irracional.