En el Día de la resistencia Indígena (12 de octubre), la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), sostuvo que las infancias originarias experimentan mayores niveles de pobreza y rezago educativo. Precisó que la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes establece que para eliminar los obstáculos que impiden la igualdad de acceso y de oportunidades a derechos como alimentación, educación y atención médica, las autoridades deben implementar políticas públicas con acciones afirmativas.

No obstante, prevalecen las desigualdades, pues en el país la mitad de la niñez y adolescencia indígena vive en pobreza extrema, mientras entre las niñas, niños y adolescentes no indígenas sólo una de cada 13 personas presenta esta condición. De igual forma, entre 2020 y 2022 la pobreza extrema en la población indígena de tres a 17 años del país aumentó de 48.9 a 50.1 por ciento.

La Redim subrayó que entre 2016 y 2022 se ha ampliado la brecha en el acceso a derechos entre niñas, niños y adolescente indígenas y no indígenas del país en términos de acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, a la educación, acceso a servicios de salud, calidad y espacios de la vivienda y servicios básicos de la vivienda, conforme a estadísticas del Consejo Nacional de Evaluacion de la Politica de Desarrollo Social.