Por carecer de licencia sanitaria e instalaciones apropiadas, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ordenó la clausura de 83 establecimientos con actividades en salud, entre ellos, consultorios, clínicas, bancos de sangre, centros de hemodiálisis, estudios de tatuajes y fabricantes de productos químicos y suplementos alimentarios.

Más de la mitad de los negocios se ubican en la Ciudad de México (44). Le siguen 23 en el estado de México, cuatro en Durango, tres en Quintana Roo. También fueron cerrados negocios en Guanajuato, Hidalgo y Puebla, con dos en cada entidad; y uno en Jalisco, Michoacán y Oaxaca.

Los establecimientos médicos tampoco contaban con certificación académica de su personal, lo que es indispensable para practicar ciertos procedimientos quirúrgicos, indicó la Cofepris.

Sobre los giros comerciales, han sido clausurados seis bancos de sangre en Guanajuato, Michoacán, Puebla y Quintana Roo; una clínica de hemodiálisis en la Ciudad de México, dos negocios de tatuajes en la capital del país; dos de productos químicos en estado de México y Jalisco.

También dos fabricantes de suplementos alimentarios en la Ciudad de México. El resto han sido clínicas y consultorios médicos.

Por primera vez, la agencia dio a conocer los nombres de los negocios, ubicación y la actividad que desarrollaban. Del total de las clausuras, 43 ocurrieron en 2022 y el resto en lo que va del año. La más reciente fue el pasado 12 de septiembre, de la Clínica Prados, SC, ubicada en Nezahualcóyotl, estado de México. Es una clínica donde se realizaban cirugías.

La comisión federal resaltó que al operar al margen de la normativa sanitaria, los establecimientos representan una amenaza directa para la salud de las personas que acuden a solicitar algún servicio médico.