Madrid. La declaración de la seleccionada Jennifer Hermoso a la Fiscalía por el beso forzado que le dio el ex presidente de la Real Federación Española de Futbol Luis Rubiales fue filtrada a la prensa local, en medio de un proceso que debería ser confidencial. En su testimonio, la jugadora del Pachuca reafirmó que la acción del directivo nunca fue consentida y que no se sintió respetada “ni como persona ni como futbolista.

Me estaban sometiendo a algo que en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación, reveló en la versión que dio a conocer el programa Código 10 de Telecinco y en la que Hermoso narra cuando recibió el beso después de que España ganara el Mundial.

De acuerdo con su relato, se abrazó con Rubiales y le dijo: La que hemos liado. Después, el ex federativo pegó un brinco sobre ella y le respondió: Este Mundial lo hemos ganado gracias a ti. Enseguida sentí sus manos en mi cabeza y no escuché más. Pasó lo del beso en la boca y después me bajé a la tarima con mis compañeras, recordó.

Ya en el autobús, el equipo de Rubiales ordenó a Hermoso que bajara, momento en el que la jefa de prensa de la selección, Patricia Pérez, le mostró un comunicado para frenar la polémica del beso y quitar hierro al asunto.

Ante esto la jugadora dijo: haz lo que quieras. Confesó que el texto que se escribió a su nombre no tenía ninguna palabra dicha por ella. Por eso, la fiscal Marta Durántez insistió en saber si fue coaccionada, a lo que la jugadora respondió que sí. Me estaba sintiendo obligada a hacer algo, concluyó.

Tras su negativa, Rubiales insistió: Tienes que hacerlo por mis dos hijas que están llorando. En ese momento, una de sus compañeras le comentó que el técnico Jorge Vilda estaba intentando contactar a su familia para convencerla de restarle importancia al beso.