En México todavía existe una deuda histórica con las mujeres creadoras en el ámbito teatral, que debe resarcir su marginación y exclusión, destacó la dramaturga Estela Leñero, a propósito de su libro más reciente, Tiempo de mujeres en el teatro mexicano del siglo XXI.

Aunque con el tiempo se han vencido ciertos obstáculos, se ha incrementado el número de creadoras escénicas y se ha visibilizado su trabajo, persisten condiciones y conflictos relacionados con aspectos laborales y de políticas culturales, de espacios institucionales y presupuestos, que cada vez se recortan más.

A pesar del empuje de las creadoras escénicas, refirió Leñero, hay una deuda histórica que implica, por ejemplo, que actualmente sólo hay 30 por ciento de participación de las mujeres en el ámbito cultural; es decir, en mesas redondas, presentaciones de libros, en la ocupación de puestos de dirección institucional y, por supuesto, en el ámbito teatral. Cuando uno se pone a revisar e investigar, aparentemente hay gran participación de las mujeres, pero no es así, al final resulta que no existe una participación equilibrada y equitativa de las mujeres en el quehacer teatral.

Editado por la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), el volumen es un registro histórico que permite conocer los nombres y las propuestas estéticas de creadoras escénicas contemporáneas, así como el de las pioneras, que fueron muy poco reconocidas en su momento.

Aborda también los problemas a los que se han tenido que enfrentar para desarrollar su trabajo, como el machismo, la inequidad, los recortes presupuestales, la violencia, la triple jornada que implica el cuidado de los hijos y el desarrollo profesional, además del entramado político y social en el que las mujeres se ven inmersas para trabajar y producir, y que obstaculizan su desarrollo. 

Como dramaturga, crítica teatral, historiadora, antropóloga y periodista, Estela Leñero ofrece en este libro su análisis de las fortalezas y debilidades de decenas de dramaturgas y directoras de varias generaciones.

Hoy día, concluyó la autora, las jóvenes tienen mucho que enseñarnos, y los varones de su generación tienen que seguirles el paso; para compensar en cierta medida esa deuda histórica que se tiene con las creadoras del pasado y el presente, debe haber una paridad, es decir, 50 y 50 por ciento de participación entre hombres y mujeres en puestos de dirección cultural institucional, además de un proceso de concientización en la comunidad teatral respecto de que la responsabilidad de los hijos es compartida, lo que hará que igual la división del trabajo profesional sea más equitativa, para que las mujeres tengan el mismo tiempo para escribir o dirigir, y como política cultural, crear condiciones como el acceso a un buen sistema de salud y guarderías, con el fin de facilitarle a las mujeres mayor participación en el proceso creativo.

Tiempo de mujeres en el teatro mexicano del siglo XXI será comentado por Mónica Jasso, Elvira Popova y la autora mañana a las 19:30 horas en la Feria Internacional del Libro Monterrey.