Trabajadores de nómina 8 presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México por la discriminación y maltrato laboral de que son objeto por autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc.

Los afectados relataron que desde el inicio de la actual administración, la ahora alcaldesa con licencia, Sandra Cuevas, ordenó el bloqueo del personal del programa de estabilidad laboral a cualquier oficina o área administrativa, de la cual fueron separados para enviarlos a barrer calles y plazas públicas, a pesar de la experiencia de la mayoría, algunos con licenciatura y estudios de posgrado.

Aseguraron que en las labores asignadas no cuentan con insumos para realizar su trabajo, por lo que se ven obligados a comprarlos con su salario, se les restringe incluso el acceso al baño, no tienen un lugar para guardar sus pertenencias, tampoco se otorgan permisos de ningún tipo, ni siquiera para acudir al médico, y de hacerlo se les extiende la jornada laboral o los obligan a trabajar durante sus descansos.

Se nos ha asignado el lavado de baños, la limpieza a personas en situación de calle sin protección como guantes, cubrebocas y bolsas para recoger la basura; también el barrido en áreas de alto riesgo como Tepito (dentro de unidades habitacionales); actualmente se labora en Tlatelolco, donde hay fauna nociva y basura en grandes cantidades.

Indicaron que las firmas de entrada y salida se realizan fuera de las instalaciones de la alcaldía y quienes están asignados como sus jefes inmediatos, que se dirigen a ellos con gritos y groserías, no cuentan con nombramiento y no están en la nómina.

No poseemos identificaciones personales de la alcaldía, se han exigido y se nos han negado; tampoco se nos ha otorgado la hoja de adscripción, nombramiento o contrato en el cual se especifique nuestras funciones, agregaron.

Además, destacaron que se les obstaculiza el goce de sus vacaciones, pues se les condiciona a lo que determinen los jefes, y los accidentes de trabajo son constantes.

Comentaron que el malestar es generalizado, incluso entre los trabajadores de base, a quienes también se trata de manera prepotente y se obliga a realizar labores que no les corresponden.

En días pasados, los trabajadores de nómina 8 se manifestaron en Paseo de la Reforma para exigir un trabajo digno y el cese del acoso laboral, mientras ayer los de base cerraron la Coordinación Territorial de Tlatelolco.