Martes 10 de octubre de 2023, p. 34
Habitantes de los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo, Chiapas, dijeron que si bien la situación en la sierra y la frontera está en relativa calma
por la presencia de las fuerzas de seguridad federales y estatales, temen que de retirarse, como ha sucedido en otras ocasiones, se reanude la violencia provocada por los cárteles Jalisco Nueva generación (CJNG) y de Sinaloa.
“Sí, es cierto, hay patrullajes del Ejército Mexicano, pero sólo eso, pues no hay labores de investigación. En Comalapa, por ejemplo, siguen colocadas las plumas en las entradas y salidas, resguardadas por miembros de El Maíz, base social del CJNG”, reprocharon.
Señalaron que la presencia de los uniformados ayuda a alejar a estos grupos y la gente se mueve con más confianza, pero no resuelve el problema. Todos sabemos que cuando se vayan los soldados regresará la violencia, a menos que los dejen permanentemente
.
Ni detenciones ni decomisos contra cárteles
Los pobladores consultados subrayaron que en las dos semanas que llevan las fuerzas de seguridad en la zona no se ha informado de detenciones de ningún bando.
Si el gobierno federal tuviera voluntad de aplicar la ley lo haría, pues tiene todas las facultades para solicitar cateos. Por ejemplo, las armas, la maquinaria y los vehículos están resguardados en la cabecera de Comalapa, pero el Ejército sólo realiza labores de vigilancia
, reprobaron.
Los lugareños insistieron en que la presencia de uniformados sólo ayuda a tranquilizar las cosas de momento, pero no soluciona el problema de fondo
, por lo que pidieron al gobierno federal que no retire a los efectivos de la región hasta que haya condiciones reales de seguridad. Sigue el cobro de piso a negocios, tienditas, talleres mecánicos, balconeros, talacheros y demás establecimientos
.
Comentaron que en el vecino municipio de Chicomuselo los integrantes de El Maíz no usan plumas, sino cadenas para bloquear la carretera, pero ya retiraron los retenes, tal vez por los patrullajes
.
La disputa por el territorio en esa región colindante con Guatemala comenzó hace más de dos años, cuando un grupo del cártel de Sinaloa se integró al CJNG.