Moscú. Rusia y la Liga Árabe condenaron este lunes la violencia en cualquiera de sus formas y exhortaron a todos a cesar de inmediato el derramamiento de sangre para sentarse a negociar un arreglo político del conflicto entre Israel y Palestina, que debe basarse en las resoluciones aprobadas por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y que presuponen la existencia, en un contexto de paz y seguridad, de dos estados.

El canciller Serguei Lavrov recibió en la capital rusa al secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, con quien coincidió en que no se puede posponer más la solución del problema palestino y debe cumplirse los acordado por Naciones Unidas.

A su juicio, urge revertir cuanto antes la escalada del conflicto que corre el riesgo de extenderse a toda la región. “La franja de Gaza se volvió objetivo de operaciones de respuesta por parte de Israel, se observa una seria ‘ebullición’ en Cisjordania, aumenta el potencial de conflicto en la frontera entre el Líbano e Israel”, acotó Lavrov durante la conferencia de prensa al término de las conversaciones con el huésped árabe.

Rusia –indicó el jefe de su diplomacia– no está de acuerdo con aquellos que consideran que la seguridad se alcanza exclusivamente luchando contra el extremismo y el terrorismo, ya que ese enfoque socava las decisiones de la ONU.

Para Lavrov, Estados Unidos practica una política destructiva, la cual frustra los esfuerzos colectivos en el contexto del Cuarteto de Medio Oriente (Estados Unidos, ONU, Rusia y Unión Europea), mecanismo clave para concretar las resoluciones del organismo mundial. En lugar de impulsar la labor del cuarteto, EU intenta monopolizar las gestiones de mediación y alejar el diálogo entre palestinos e israelíes del debate para lograr un arreglo político, para crear el Estado palestino.

Por su lado, el secretario general de la Liga Árabe criticó el círculo vicioso de violencia que existe en Medio Oriente como consecuencia del fracaso en el cumplimiento de los acuerdos y resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y destacó que su organización mantiene la misma posición lógica y equilibrada que muestra Rusia.

A pregunta de si tenía información sobre armas proporcionadas por Estados Unidos y sus aliados a Ucrania que supuestamente estarían en manos del grupo armado Hamas, Lavrov respondió que, desde hace tiempo, Rusia denunció en el Consejo de Seguridad de la ONU que gran cantidad de armas suministradas por Occidente se esparecen por el mundo a través de contrabandistas y otros ilegales vendedores de estas mercancías mortíferas, pero nadie quiere mover un dedo.

En Kiev, ayer mismo, el servicio de inteligencia militar de Ucrania difundió un comunicado que acusa a Rusia de inculparlo por revender las armas que recibe. El ejército ruso entregó a los terroristas de Hamas armas fabricadas en Estados Unidos y en países de la Unión Europea capturadas durante las hostilidades en Ucrania con el propósito de desacreditar al ejército de Ucrania y detener el suministro de ayuda militar (de Occidente), sostuvo.

A modo de recordatorio de que Ucrania sigue necesitando la asistencia foránea, el presidente Volodymir Zelensky –en un mensaje desde Kiev por videoconferencia a la sesión anual de la Asamblea de la OTAN que se celebra en Copenhague– comparó el ataque de Hamas con la invasión rusa de Ucrania.

Las intenciones declaradas son diferentes, pero la esencia es la misma. Uno ve la misma sangre en las calles, los mismos coches de civiles en llamas, los mismos cuerpos de personas torturadas, apuntó.

Con la atención del mundo centrada estos días en Medio Oriente y ante las discrepancias que surgieron entre los republicanos en el Congreso de EU respecto a la ayuda militar y financiera a Ucrania, se aprecia cierta preocupación en las declaraciones de funcionarios ucranios. Por ejemplo, el canciller Dmytro Kuleba, en una reciente entrevista de prensa, reconoció que mientras más cerca estén las elecciones presidenciales en EU, habrá más dificultad para recibir la asistencia foránea.

Esta preocupación no pasó inadvertida para el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, quien aseveró: En cuanto a las declaraciones suspicaces que llegan de Kiev, en repetidas ocasiones hemos dicho que elproceso de atiborrar con armasel régimen de Zelensky va a entrar en una tendencia a la baja. Esto va a suceder de manera inevitable porque las posibilidades tienen límites, el dinero suele acabarse, aparecen nuevas necesidades, fatiga emocional y cada vez más preguntas justificadas acerca de en qué se gastan los impuestos de los contribuyentes.