Lunes 9 de octubre de 2023, p. 8
Londres. El mundo de la música recordó ayer a Freddie Mercury por su última actuación en vivo ocurrida el 8 de octubre de 1988 en Barcelona.
El cantante se presentó hace 35 años junto a la soprano española Montserrat Caballé en el festival La Nit de Barcelona, en el cual la ciudad recibió la antorcha olímpica procedente de Seúl.
Los artistas interpretaron el tema Barcelona, uno de los himnos de los Juegos Olímpicos de 1992, que formaba parte del álbum del mismo nombre.
Desde 1986, el cantante sólo había subido a los escenarios dos veces, la primera en Ibiza, en 1987, y la segunda en el teatro Dominion de Londres junto a Cliff Richard.
Su último concierto junto a Queen había sido el 9 de agosto de 1986 en el Knebworth Park, en Reino Unido, brindando una de sus mejores actuaciones y dejando para la historia la mítica imagen con su chaqueta militar de color amarillo.
Para 1987, el artista era consciente de los estragos del VIH en su organismo, pero fue extremadamente discreto y logró mantenerlo en secreto, hasta que fue demasiado evidente.
Ese 8 de octubre, el público lo vio aparecer vestido de esmoquin de la mano de Caballé, con el rostro cubierto por una espesa capa de maquillaje, que ocultaba las señales de su enfermedad.
Brian May, guitarrista de Queen, contaría años después que el pie derecho de Mercury estaba necrosado por una infección.
Su imponente voz estaba afectada por su deteriorada salud y esa noche no pudo cantar en directo; fue necesario recurrir al playback.
Después del espectáculo Mercury, una de las grandes voces de la música, bajó del escenario para nunca volver.
La última aparición pública del cantante fue en la edición de 1990 de los Brit Awards en el Dominion Theatre de Londres y el 24 de noviembre de 1991 falleció debido a una bronconeumonía complicada por el VIH-sida.