Panamá. Un total de 499 migrantes sin papeles abandonados en la selva del Darién fueron rescatados en los dos meses recientes por el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).

La dependencia panameña informó, en un comunicado, que los migrantes fueron dejados a su suerte por bandas criminales y traficantes de personas que controlan los caminos irregulares en la jungla fronteriza con Colombia.

Senafront también decomisó 12 embarcaciones y detuvo a 19 personas acusadas de tráfico ilegal de personas, quienes en su mayoría eran transportados por el Caribe panameño y ríos del país istmeño.

Las investigaciones de las autoridades revelan que los polleros en ocasiones dejan a los extranjeros en movilidad en áreas peligrosas, cuando éstos no ceden a pagar un monto extra por el transporte, cantidad que va de 400 a 500 dólares.

En lo que va del año, han atravesado la selva del Darién unas 417 mil 100 personas, en su mayoría venezolanos, haitianos y ecuatorianos.

Entre los migrantes rescatados hay niños de diversas edades (40 mil hasta septiembre), quienes deben soportar la insolación, la lluvia intensa y las inundaciones durante esta época.

Darién es un terreno agreste, montañoso y cubierto de vegetación densa donde proliferan los contagios de enfermedades tropicales como el dengue, el zika y la malaria. Además de serpientes y arañas venenosas, los viajeros encuentran grupos armados ilegales, bandas criminales u otros grupos de traficantes de personas.

El ministro panameño de Seguridad, Juan Manuel Pino, ha señalado que muchos migrantes pierden la vida, ya sea ahogados, por una caída en un precipicio u otro de los peligros que implica la jungla.

El viernes, en la localidad de Metetí, los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo, y de Costa Rica, Rodrigo Chaves, luego de sobrevolar cuatro puntos por donde ingresan los caminantes a la selva y visitar la estación de recepción en Lajas Blancas, establecieron mecanismos conjuntos para acelerar el tránsito que cruza Centroamérica rumbo a Estados Unidos.

Entre estos acuerdos se encuentran la acreditación de 200 autobuses que pasarán desde Panamá hasta la frontera con Nicaragua, sin detenerse en el Centro de Atención Temporal para Migrantes (Catem), de Paso Canoas, donde reina el caos, y respaldar la convocatoria de México a una reunión de los jefes de Estado de la región para enfrentar la crisis migratoria.