La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró que la resolución judicial que invalida la sentencia de 45 años de prisión contra Mario Aburto por el homicidio de Luis Donaldo Colosio en 1994, es un paso más hacia la verdad y la justicia y pidió medidas cautelares para garantizar la integridad del convicto.

En un comunicado, señala que pidió al director del Centro Federal de Readaptación Social 12, en Ocampo, Guanajuato, la emisión de medidas cautelares para proteger a Aburto, hasta que una resolución judicial defina una nueva pena por el delito por el cual el prisionero fue sentenciado.

La invalidación de la pena fue un fallo del primer tribunal colegiado en materia penal del segundo circuito.

La CNDH recordó que su recomendación 48VG/2021 sobre el caso, argumentó que la causa contra Aburto está plagada de irregularidades, omisiones y encubrimientos y que, tarde o temprano, todo deberá ser plenamente esclarecido.

Apuntó que en el proceso hubo una inadecuada defensa en su vertiente material y el juzgador natural omitió recabar diversas pruebas. No se establecieron las razones para que, en su momento, el caso fuera analizado en el fuero federal y, además, se confirmaron las violaciones a derechos humanos.

Posible claridad

La CNDH resaltó la disposición del tribunal colegiado para agilizar la investigación de la denuncia por tortura presentada por Mario Aburto hace 29 años, así como su consideración sobre la posible fabricación de pruebas en contra del quejoso.

La decisión del tribunal abre la posibilidad de que, aunque no sea el asunto central, al fin, tengamos claridad sobre lo que ocurrió el 23 de marzo de 1994, el día del asesinato.

Señaló que, en su recomendación, argumentó que Aburto confesó bajo tortura, lo cual alegó el propio detenido y nunca fue valorado; que innumerables veces, desde su aprehensión, sostuvo que no era el responsable y que el proceso adoleció de vicios y fallas que derivaron en violaciones graves.