El naufragio terminó para Chivas. Una crisis dentro y fuera de la cancha persiguió a los tapatíos durante semanas, pero en el momento más álgido del caos resurgieron con un doblete de Ricardo Marín para recontrarse con el triunfo después de seis partidos en el clásico tapatío al golear 4-1 al Atlas.

La victoria podría ser el punto de inflexión para el Guadalajara, que pese a polémicas y desencuentros deportivos llegó a 18 unidades con posibilidades de saltar a los primeros puestos.

El orgullo y la confianza estaban en juego. Consciente de las especulaciones de una posible salida para firmar con el Almería, Velkjo Paunovic, timonel de los rojiblancos, decidió callar los rumores con una frase contundente para la cade-na TUDN: Mientras yo esté aquí, quiero estar por mucho tiempo, voy a darlo todo, aquí estoy.

La gloria que cobija a los jugadores de Chivas en ocasiones suele ser equivalente a la falta de compromiso. Alexis Vega y Cristian Calderón fueron reincidentes en actos de disciplina, junto con el juvenil Raúl Martínez, lo cual les costó ser separados del equipo. No sólo eso, la polémica llegó justo cuando el plantel va en picada en lo deportivo.

Ahora, el Guadalajara debía salir al estadio Akron a jugar por mucho más que ganar un clásico. Pese la crisis del plantel, la afición los respaldó con una caravana, sólo pedían entrega en la cancha.

Si los goles y el triunfo se le habían negado a las Chivas, ahora abrieron el juego con un tanto tempranero. Isaac Brizuela rompió a la defensa rival para filtrar un pase a Fernando Beltrán (8), quien sentenció desde la media luna.

Con la euforia a tope, Beltrán corrió a festejar frente a la afición, al tiempo que señalaba el escudo del equipo, era un mensaje cla-ro de que darían la cara por el plantel. Sin embargo, se enfrentaron a un imprevisto, pues el arquero José Rangel abandonó el juego por un golpe en la cabeza y fue sustituido por Miguel Jiménez, quien precisamente había perdido la titularidad.

No sólo eso, los rojiblancos retrocedieron en el campo y Atlas igua-ló con un golazo de Aldo Rocha (43) desde fuera del área.

Para ese momento una intensa lluvia ya azotaba al recinto, era como una prueba simbólica para el Guadalajara. Si fuera de la cancha vivía una tormenta, debía enfrentar otra en el campo.

Con el marcador igualado y frente a un Atlas que no retrocedía, Chivas recurrió a los ataques de larga distancia hasta que una genialidad de Ricardo Marín fue la guía para el equipo. El joven ariete recibió un centro y sin titubeos conectó un remate de cabeza para mandar el balón a las redes. Después, al 87, firmó su segundo tanto en una jugada en solitario ante un Atlas que perdió la claridad en la defensa; poco después, Roberto Alvarado (90+2) cerró el duelo con un penal. El gol confirmaba el resurgimiento de los rojiblancos, no sólo en la cancha sino también en un lazo de confianza con su afición, la cual rugía por el triunfo.

Más temprano, Rogelio Funes Mori anotó un doblete y los Rayados se impusieron en casa 3-1 a Bravos para acercarse a los primeros sitios de la tabla general con 17 unidades.

Maximiliano Meza abrió el marcador (5) por la vía del penal y después llegaron los tantos de Funes Mori (26 y 45), mientras Avilés Hurtado (51) descontó por los visitantes.

En Pachuca, los Tuzos rescataron un empate 1-1 ante Tigres, que no pudo recortar distancia en su empeño por pelear el liderato. Andre-Pierre Gignac (8) dio la ventaja a los felinos con un penal, pero Bryan González (20) empató con un tiro de larga distancia.